Arbequino en el árbol

Olimerca.- Tras una semana relativamente operadora, con precios en la misma línea que la semana anterior, nos encontramos que al cierre de la semana los grandes operadores envasadores se han mostrado más cautos a la hora de hacer compras de grandes volúmenes dado que las previsiones climatológicas apuntan a que la próxima semana llegarán lluvias al olivar. Por otra parte, se podrán conocer las primeras estimaciones de salidas en el mes de agosto, que parecen apuntar a una caída de las mismas para situarse en el entorno de las 95.000 toneladas.

Son dos datos en estos momentos claves por lo que puede suponer para que la producción tome posiciones a la hora de dar salida a sus cortas disponibilidades y fijar los precios para el corto plazo.

Que llueva en estas fechas va a ser vital para que el olivo se recupere de los calores de agosto, y que el fruto también engorde y haga más aceite. Tan sólo hace falta echar una mirada al campo para constatar que esta próxima cosecha será buena y que España este año volverá a ser la despensa mundial del aceite de oliva, consiguiendo producir del orden de las 1.600.000 toneladas, que sin duda será fundamental para poder cubrir las necesidades de otros países como Italia, donde se augura una cosecha de tan sólo 140.000 toneladas, o la menor disponibilidad de Túnez y otros mercados del arco mediterráneo.

Italia ya está moviendo ficha en nuestro mercado buscando los pocos buenos aceites extras que están disponibles, mientras que Portugal ya está preparando su recolección de aceitunas, con precios en el entorno de los 3.00 euros para entregas en octubre.

Por todo ello, es un buen momento para mantener la calma en los mercados, con precios sostenidos que ayuden a incrementar la comercialización, tanto en el exterior como en el mercado nacional.

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