Olimerca.- El clima ha cambiado los planes en la olivicultura brasileña y las variedades más tempranas como la Manzanilla y la Arbequina ya están listas para su recogida en zonas como Rio Grande do Sul, que normalmente alcanza su punto máximo en marzo y abril. Así lo apunta el Instituto Brasileño de Olivicultura (Ibraoliva).

Las previsiones del Instituto para esta cosecha de 2021 pasan por superar la baja producción obtenida en 2020, que obtuvieron 450 toneladas de aceituna y produjeron 48.000 litros de aceite de excelente calidad

Según Fabrício Carlotto, director técnico de Ibraoliva, en 2020 “la esperanza de una cosecha completa se vio frustrada por un desajuste que fue decisivo en la polinización. La floración fue muy buena, excepto que ocurrió en diferentes momentos en los dos cultivares principales. Arbequina estuvo en flor durante 15 días, pero sin que nadie la polinizara, porque Arbosana no floreció junta. Además, en algunos lugares la lluvia ha perjudicado la polinización y, en consecuencia, la recolección del fruto”, explica Carlotto. También contribuyeron otros factores climáticos, como grandes variaciones de temperatura durante el invierno y episodios de frío durante la floración y después de la recolección de la aceituna.

En contraste con las malas noticias, 2021 significa la primera cosecha en un número significativo de propiedades, como la del presidente de Ibraoliva, Paulo Marchioretto, en Encruzilhada do Sul (RS). “Estas plantaciones iniciadas en 2017, que están en su cuarto año y comenzarán a producir ahora, tenemos varios en esta situación. Es una compensación, ha bajado la cantidad de fruto en los olivos pero está aumentando el número de olivares que ofrecen el fruto, esto también contribuye a un aumento de la producción”, afirma.

Cifras del olivar en Brasil
Brasil cuenta con aproximadamente 330 olivareros y 100 marcas de aceite de oliva virgen extra. El crecimiento del sector supera el 30% anual. Rio Grande do Sul tiene alrededor de 35 etiquetas y representa el 70% de la producción nacional. El municipio de Encruzilhada do Sul es el de mayor superficie plantada, con 42 olivares en más de 1.000 hectáreas plantadas.

La calidad de los frutos y la sanidad de los olivares, hasta ahora, se consideran muy buenas. Es probable que, al final de la cosecha, la mayoría de los aceites sean de la variedad Koroneiki, que este año, en producción, debería superar al Arbequina.