Olivar en la Toscana.

Olimerca.- Los últimos pronósticos sobre la cosecha de aceite de oliva en Italia auguran una caída de la producción mayor a la esperada. Según los últimos datos recabados a finales de septiembre por Italia Olivicola la caída podría ser del 50% respecto a la campaña anterior, estimándose entre las 170 y 215 mil toneladas. La consecuencia de ello estaría en las malas condiciones meteorológicas y las alertas fitosanitarias.

Las heladas, las granizadas, las lluvias torrenciales y los vientos intensos han causado daños considerables a las plantas, como para inducir a algunas autoridades locales a solicitar el estado de desastre natural en las zonas más afectadas, tal y como apuntan en Teatro Naturale.  Añade que a ello se unen las emergencias fitosanitarias como la xylella o los ataques de agentes parásitos, como la polilla o la mosca, facilitados por un verano largo, caluroso y húmedo.

Las regiones más afectadas son Puglia y Calabria. Concretamente en Puglia, donde se espera una caída del 56% de la producción respecto al año pasado, las áreas más afectadas por las heladas fueron las provincias de Bari y Bat, especialmente en el interior, donde se pueden registrar pérdidas de más del 70%, mientras que en la costa la producción se prevé estable.

Por su parte, Calabria (donde se estima una caída del 70%) ha sufrido especialmente por los ataques de patógenos; Basilicata (-85%) verá reducida su producción a poco más de 1.000 toneladas; Campania también tiene una reducción del 40% y en Cerdeña se espera un 63% menos en comparación con el año pasado.

Por el contrario, en las regiones centrales del país la tendencia es opuesta. Así, en la zona de la Toscana, en contraste con el Sur, prevé un aumento del 15% en comparación con la campaña anterior, gracias a que se han salvado de las heladas y las plantaciones presentan una buena producción. Asimismo, positiva también será la producción de la zona norte gracias al buen clima que se ha registrado durante el verano, donde se espera en Veneto un aumento del 35% y en Lombardía del 30%.