Olimerca.- El futuro de la PAC se debatió ayer, 19 de diciembre, en París, en una conferencia organizada por el ministro de Agricultura y Alimentación de Francia, Stéphane Travert, en la que participaba la ministra  de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina. Durante su intervención, ha abordado uno de los temas más controvertidos de la Comunicación de la Comisión, como es el nuevo modelo de aplicación de la PAC. En concreto ha hecho referencia a la propuesta de devolver a los Estados miembros muy buena parte del proceso de la toma de decisiones, de forma que se puedan tomar caminos distintos para lograr los mismos objetivos.

A este respecto y en relación con la financiación de la PAC, García Tejerina ha defendido una financiación “a la altura de las ambiciones que tenemos”, recordando que en la próxima década los agricultores deberán transformar la agricultura hacia modelos de producción más sostenibles, con cambios profundos en la manera de producir los alimentos.  Unos cambios, ha matizado, que no podrán producir sin los apoyos necesarios. También ha mostrado su oposición a la cofinanciación de los gastos por parte de los Estados miembros bajo el pretexto de haber elegido caminos diferentes.

Asimismo, ha destacado que la PAC debe seguir siendo el pilar imprescindible para una Europa fuerte y competitiva, recordando que, gracias a ella, se ha desarrollado un sistema unificado de normas y estándares que han dado lugar a uno de los sistemas alimentarios más exigentes y de mayor calidad del mundo, y ha contribuido al cumplimiento de los objetivos del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.

Además, ha apuntado García Tejerina, que esta Política “protege a nuestros agricultores en nuestra política comercial con terceros países, de la que se benefician todos los sectores de la actividad económica, y, desde un punto de vista geoestratégico, garantiza la seguridad alimentaria de toda Europa”.

De cara al futuro y en relación a los pagos directos, la ministra ha señalado que “deberán seguir jugando un papel importante en el mantenimiento y la estabilización de la renta de los agricultores. Para ello ha apostado por focalizar mejor estos pagos en los agricultores que desempeñan una verdadera actividad agraria, tal como se ha venido haciendo en los últimos años, aplicando la figura del “agricultor activo”.

Igualmente ha incidido en la contribución de estos pagos directos a la consecución de los objetivos climáticos y medioambientales a través de la condicionalidad, el greening y las medidas agroambientales y climáticas del segundo pilar.

Por ello ha abogado por definir una nueva línea de base y establecer incentivos adicionales para aquellos agricultores que quieran llegar más lejos, con prácticas agrícolas y ganaderas que proporcionen mayores beneficios climáticos y medioambientales.