Foto de familia con los premiados.

Olimerca.- Reconocer iniciativas que contribuyen al desarrollo y mejora del sector olivarero español y a su puesta en valor, dando así visibilidad a los profesionales vinculados a un sector estratégico en la economía española y andaluza. Éste es el objetivo de los premios de la  Fundación Juan Ramón Guillén, creados con la colaboración de la Caja Rural de Jaén y Coosur,  cuya primera edición se entregaba ayer, 16 de octubre en un acto presidido por Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía.

Durante este acto, Juan Ramón Guillén, presidente de la Fundación, ha señalado que “los premios son el compromiso de la fundación para devolver a la sociedad” parte de lo que el sector olivarero le ha dado y, por eso, anima “a las nuevas generaciones a tomar el relevo”.

Por su parte, Álvaro Guillén, patrono de la entidad, ha puesto en valor el papel del sector olivarero en la economía andaluza y ha incidido en que “lo que necesitan los empresarios, cooperativas y trabajadores es estabilidad, y políticas que dinamicen la economía y no la frenen”, así como abordar los problemas que realmente afectan a nuestra sociedad, a nuestro entorno rural, nuestro campo e impulsen nuestra competitividad en el sector”.

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, encargada de clausurar el acto, ha subrayado que “el sector agroalimentario es un pilar fundamental de nuestra tierra”. En este sentido, ha agradecido a la fundación el trabajo desarrollado para “hacer grande nuestro aceite y por el “compromiso con el entorno”.

Los premiados

  • Premio al Joven Agricultor: María Miró Arias, doctora en Veterinaria e investigadora, por su apuesta por continuar con la tradición explotando la finca familiar de olivar, ubicada en Écija (Sevilla). La joven agricultora representa los valores de la convocatoria y de la Fundación Juan Ramón Guillén.
  • Premio a la Innovación Rural Olivarera: Rafael Alonso Aguilera S.L. por Oro del Desierto, un proyecto de elaboración de aceite de oliva virgen extra ecológico elaborado en el desierto de Tabernas (Almería) bajo los parámetros de sostenibilidad, optimización de recursos y compromiso con el medio ambiente.
  • Premio a la Trayectoria Profesional: Francisco Casero por su firme compromiso con el desarrollo del sector olivarero andaluz y su trascendental papel desempeñado en defensa del empleo rural a lo largo del tiempo.