Olimerca.- Estos días se recoge en Huelma (Jaén) la cuarta y última cosecha de cebada cervecera del Proyecto Olivo para la investigación que desarrolla Heineken España, con su marca Cruzcampo, en colaboración con el Ifapa, y que pretende proteger las condiciones hídricas y la biodiversidad natural de la zona, además de impulsar la economía local con nuevas técnicas agrícolas que mejoran la rentabilidad del agricultor.

Según explica el director de Responsabilidad Social Corporativa de Heineken España, Mauricio Domínguez-Adame, "nuestro objetivo es convertirnos en la compañía cervecera más verde y por eso tenemos el foco puesto en el cuidado del agua y la biodiversidad", y añade que la crisis del Covid-19 hace que iniciativas como esta cobren aún más relevancia, "por su capacidad para aportar valor al sector agroalimentario y al entorno andaluz".

El Proyecto Olivo, que se puso en marcha en 2016 con una inversión inicial de más 150.000 euros, se realiza en campos de olivar de Jaén, una provincia clave para marcas como Cruzcampo o El Alcázar y que acoge una de las cuatro fábricas de la cervecera en el país.

Conclusiones en 2021
Las conclusiones de esta investigación se conocerán tras la recogida de la última cosecha de aceituna en los primeros meses de 2021, pero se estima que el Proyecto Olivo podría aportar al entorno más de 700 millones de litros de agua si se adoptase en el 3% de las más de 60.000 hectáreas de campos de olivar de calle ancha que hay en Andalucía, conviviendo cebada y olivar.

Una vez alcanzado el balance hídrico positivo en esta comunidad autónoma, donde Heineken España ya devuelve a la naturaleza más agua de la utilizada para elaborar sus cervezas, estos resultados permitirán dar continuidad al Proyecto Olivo, evaluando la eficiencia en el consumo de agua de los cultivos de cebada y olivar, así como la rentabilidad agronómica y económica de los mismos.