Olimerca.- La Comisión Europea ha evaluado el impacto de la Política Agraria Común, PAC, en la producción de alimentos, en base a un estudio externo y un análisis económico adicional. 

El informe señala que el apoyo directo a la renta contribuye en gran medida a estabilizar los ingresos agrícolas, y los pagos directos y el apoyo a las zonas que enfrentan limitaciones naturales desempeñan un papel importante. 
Asimismo, indica que las medidas de mercado, los regímenes de calidad de la UE y las diversas medidas de desarrollo rural que contribuyen al crecimiento de la productividad también contribuyen a respaldar los ingresos agrícolas limitando la volatilidad a la baja de los precios y mejorando la competitividad. 

Sin embargo, a pesar de una mejora constante y continua, la brecha de ingresos entre los ingresos agrícolas y no agrícolas sigue siendo considerable. Estos son algunos de los hallazgos clave de la evaluación del impacto de la PAC en la producción de alimentos viables publicada hoy por la Comisión Europea.

Las conclusiones de la evaluación son, en general, positivas sobre la eficacia, la eficiencia, la pertinencia, la coherencia y el valor añadido de la UE de las medidas. Aun así, la evaluación identifica un margen de mejora en algunos aspectos

Margen de mejora
Las conclusiones de la evaluación son, en general, positivas sobre la eficacia, la eficiencia, la pertinencia, la coherencia y el valor añadido de la UE de las medidas. Aun así, la evaluación identifica un margen de mejora para la eficacia de la ayuda asociada en términos de finalidad y competitividad, para una mejor orientación de la ayuda a la renta por parte de los Estados miembros y herramientas destinadas a estabilizar los mercados agrícolas. 

También podría mejorarse la eficiencia administrativa y de gestión de los pagos ecológicos y de las normas que definen a los agricultores activos. Además, la evaluación concluye que la coherencia de la PAC requiere un seguimiento estrecho, en particular en lo que respecta a la mayor flexibilidad en la implementación de la futura PAC y los objetivos de las Estrategias de la granja a la mesa y la biodiversidad.

No obstante, la ayuda directa a la renta contribuye en gran medida a estabilizar la renta agraria, y ambos pilares de la PAC desempeñan un papel importante. La parte media de la UE de la ayuda de la PAC en la renta agrícola es del 36% y la parte de los pagos directos es del 26%.

La convergencia externa, un mecanismo que tiene como objetivo ajustar progresivamente las ayudas a la renta en cada país para acercarlas al nivel medio de la UE, es eficaz para reducir las disparidades entre los Estados miembros. La convergencia interna, cuyo objetivo es ajustar la ayuda a la renta dentro de cada país o región, es generalmente eficaz para reducir las disparidades entre los agricultores de los Estados miembros. 

Sin embargo, su implementación y la reducción de los pagos (degresividad) ha sido limitada y no siempre condujo a una reducción notable en la concentración de la ayuda directa a la renta en general. Aun así, el pago redistributivo ha sido eficaz para apuntar a las fincas más pequeñas.

Finalmente, la evaluación destacó que la focalización de las medidas ha mejorado en la PAC 2014-2020, pero depende de las opciones de implementación de los Estados miembros.