Zona de olivar afectada por el incendio.

Olimerca.- La Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) ha confirmado que el incendio desatado hace un par de semanas en Tarragona ha arrasado 800 de hectáreas de olivo, provocando pérdidas de producción que pueden ser superiores a los 2 millones de kilos de aceituna y una disminución de ingresos en torno a 1,5 millones de euros para esta campaña y superiores a los 4 millones en los próximos tres años, sin contemplar los costes derivados de material dañado, instalaciones de riego y replantación.

Así se lo han trasladado los responsables de la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña a la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, con la que se reunían en la tarde de ayer, 9 de julio, para evaluar los daños del incendio que arrasó las comarcas de Ribera d'Ebre, Garrigues y Segrià y reclamar medidas de apoyo para el sector.

Antoni Galceran, responsable de aceite de oliva de la FCAC, reclama "la aprobación de líneas de ayuda para proceder a la replantación de cultivos, reposición de infraestructuras y maquinaria dañada. También hay que establecer medidas fiscales y líneas de acompañamiento para las cooperativas que hayan visto afectadas las producciones de sus socios de manera significativa con el fin de evitar que se vea comprometida su viabilidad".

En este sentido, la FCAC alerta de la importancia de una correcta gestión del territorio con el objetivo evitar el abandono del sector agrario ya que, como se ha puesto de manifiesto, los campos de cultivo en producción actúan como cortafuegos y reducen el impacto de un incendio.