Olivo centenario

Olimerca.- El olivo ha estado presente en la historia del ser humano desde sus orígenes. Se especula que el uso del olivo silvestre se extiende a la época del Neolítico, 6000 años a. C. No obstante, se ha constatado que el cultivo doméstico del olivo para la obtención de AOVE y de aceitunas de mesa se remonta al período Calcolítico, temprana edad del bronce.

A partir de ese momento, las aceitunas, derivado del nombre griego Elaia (Oleum en latín y Zayit en hebreo) se entrelazó en la mitología, la historia, la religión y la vida de los pueblos mediterráneos, llegando hasta nuestros días como el cultivo más extendido a nivel mundial, ocupando 11,7 millones de hectáreas, lo que supone más del 1% de la superficie cultivada en el mundo.

Un estudio realizado por el experto en biotecnología Zeev Wiesman, sobre el genoma del olivo, destaca que el olivo es una planta miembro de la familia Oleacea, el género Olea y especie europea, según lo recoge la consultora de Juan Vilar

Actualmente se han identificado al menos seis subespecies originarias de la Olea europea: la Olea europea europea, correspondiente al Mediterráneo; Olea europea guanchica, endémica de las Islas Canarias; Olea europea marccana, del sur de Marruecos; Olea europea laperriinei, distribuida en las montañas del Sahara, Argelia, Sudán y Níger; Olea europea cerasiformis, de la isla de Madeira; y Olea europea cuspidata, distribuida entre Sudáfrica, Irán y China.

Si bien, el origen y expansión del olivo se concentra tradicionalmente en el mediterráneo, en la zona de la actual Libia, se ha demostrado en dicho estudio la diferente procedencia de las diferentes subespecies, contribuyendo todas a la expansión del olivo al resto del mundo gracias al comercio antiguo y las innumerables propiedades del fruto y del Aceite de Oliva Virgen Extra.