Olimerca.- El aceite de oliva es la mejor opción, entre todas las grasas y aceites, para incluir en una dieta baja en calorías. Así lo refleja una nueva evaluación de Nutrimedia, proyecto del Observatorio de la Comunicación Científica del Departamento de Comunicación de la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona, que concluye que el consumo moderado de aceite de oliva puede reducir el peso, aunque el efecto observado es pequeño y podría no ser clínicamente relevante.

Esta evaluación se ha realizado a raíz de una pregunta del público dirigida a Nutrimedia, un proyecto del Observatorio de la Comunicación Científica (OCC) del Departamento de Comunicación de la UPF, realizado en colaboración con el Centro Cochrane Iberoamérica y el apoyo de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), que analiza científicamente el grado de certeza de mensajes sobre alimentación y salud a la vez que ayuda a interpretar los resultados de las investigaciones.

“Las evidencias científicas analizadas muestran que es probable que el consumo de aceite de oliva, en comparación con el consumo de otros aceites o grasas, reduzca el peso”, afirma Darío López Gallegos, autor del informe de evaluación y médico de la Dirección de Atención Primaria Costa de Ponent de la Generalitat de Cataluña.

Ensayos
En la evaluación, se ha tenido en cuenta principalmente una revisión sistemática de 11 ensayos clínicos publicada en 2018. Estos ensayos comparaban el efecto sobre el peso de dietas con aceite de oliva o aceite de oliva virgen extra frente a otras dietas que incluían otro tipo de grasas, como aceites de palma, maíz, soja y canola, entre otras. Algunos de estos estudios presentaban diversas limitaciones metodológicas, por lo que la certeza de sus resultados no puede considerarse alta (como en principio lo es en los ensayos clínicos) sino moderada. Esto lleva a la conclusión de que el aceite de oliva probablemente reduce el peso, pero podría ser que nuevos ensayos ofrecieran resultados algo diferentes.

“Solo en 5 de los 11 estudios analizados, los participantes se expusieron a una dieta con aceite de oliva virgen extra, asumiendo que los aceites refinados podrían no tener todas las propiedades del aceite virgen extra y, por tanto, sus efectos podrían ser diferentes”, remarca el investigador, que añade que “la mayoría de los ensayos tuvieron un seguimiento inferior a un año, por lo que faltan datos para esclarecer si este efecto sobre el peso podría mantenerse en el tiempo.”

En estos ensayos también se observó un efecto beneficioso del aceite de oliva en el perímetro abdominal y el índice de masa corporal, pero el grado de certeza de estos resultados es, respectivamente, bajo y muy bajo, por lo que la incertidumbre es mayor.