Olimerca.- Estados Unidos es uno de los países del mundo con mayores tasas de obesidad entre sus habitantes, algo que podría cambiar en los próximos años, ya que empieza a aumentar la concienciación y el conocimiento de su asociación con enfermedades cardíacas y diabetes. Esto está provocando un cambio en la tendencia alimentaria entre los consumidores, que empiezan a apostar por alimentos y grasas más saludables, como el aceite de oliva.

De hecho, acaba de publicarse un estudio sobre el “Mercado de grasas y aceites de América del Norte: crecimiento, tendencias y pronósticos (2020 - 2025)”, que augura que el mercado de grasas y aceites crecerá un 3,2% anual durante el período citado.

El cambio en los patrones de compra de los consumidores está llevado a los productores de aceites y grasas a centrarse en la elaboración de productos más saludables para satisfacer la creciente demanda de los consumidores conscientes de la importancia de la alimentación en la salud.

Y entre los aceites más beneficiados en este cambio de tendencia está el de oliva, cuyo consumo no para de aumentar en el América del Norte, y especialmente en EE.UU. A ello han contribuido las recomendaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA), que advierte de que consumir dos cucharadas de aceite de oliva al día puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón.

Esto, unido a otros beneficios asociados al consumo de este alimento, como la reducción del riesgo de osteoporosis, presión arterial, diabetes y colesterol, ha hecho que su demanda no pare de crecer en Norte América.