Equipo de investigación.

Olimerca.- Incrementar el consumo de grupos de alimentos cardioprotectores, entre ellos, el aceite de oliva virgen extra, mejora las funciones de las partículas encargadas de conducir el colesterol desde los tejidos del cuerpo hasta el hígado. Así lo han demostrado Investigadores del Departamento de Medicina Preventiva de la Universidad de Málaga (UMA), junto con el grupo de expertos que trabaja en el estudio PREDIMED (Prevención Dieta Mediterránea).

En concreto, los expertos han comprobado que ingerir estos productos conlleva beneficios para el organismo relacionados con un óptimo transporte del colesterol, además de incrementar la labor antioxidante de estos componentes y potenciar la capacidad vasodilatadora de esta sustancia.

Las denominadas lipoproteínas HDL (del inglés High Density Lipoprotein), son proteínas y lípidos que transportan masivamente las grasas por todo el organismo. Se les conoce popularmente como ‘colesterol bueno’ porque recogen el exceso de esta sustancia en sangre y la llevan de vuelta al hígado, donde se descompone y se elimina del cuerpo.

Y es sobre la función biológica que desempeña este tipo de colesterol y su directa relación con la nutrición en la que se basa el estudio titulado ‘Increased Consumption of Virgin Olive Oil, Nuts, Legumes, Whole Grains, and Fish Promotes HDL Functions in Humans’ y recogido en la revista Molecular Nutrition & Food Research, donde los expertos recalcan la importancia de mantener un patrón dietético adecuado con el fin de prevenir enfermedades cardiacas.

Además, han constatado que los ácidos grasos del aceite de oliva virgen extra son una fuente fundamental en todo el proceso y actúan por partida triple sobre el colesterol. “Además de ejercer una función antioxidante, esterifica el colesterol, es decir, lo convierte de malo a bueno. Y por otro lado, potencia su capacidad vasodilatadora, lo que conlleva una mejor función biológica. Esto se traduce en una dilatación o relajación de los vasos sanguíneos y, en consecuencia, disminuye la resistencia. Con ello, se reduce la presión arterial, previniendo las lesiones de las arterias coronarias y en definitiva el riesgo de enfermedades del corazón disminuye”, asegura a la Fundación Descubre el investigador de la Universidad de Málaga Enrique Gómez Gracia.

Para llegar a estas conclusiones, los expertos realizaron un ensayo clínico en el que los únicos productos empleados fueron alimentos. “En este ensayo de campo con intervención dietética no se han empleado medicamentos de ningún tipo. Sí se ha incrementado la ingesta de productos de la dieta mediterránea de los que ya conocíamos sus condiciones beneficiosas y que una vez más comprobamos que tienen efectos muy saludables para nuestro organismo”, asegura Gómez-Gracia.