Planta de envasado de Migasa

Olimerca.- El mes de Julio se ha cerrado en el mercado del aceite de oliva en la misma línea de precios que se ha mantenido en el segundo trimestre del año. Tanto la oferta como la demanda han estado moviéndose en un abanico de precios que apenas si ha registrado oscilaciones, ni a la baja ni al alza.

Se podría decir que los industriales envasadores están muy confiados en que no vaya a haber cambios de signos en los precios de aquí al inicio de campaña y por ello siguen actuando con una gran tranquilidad. A estas alturas de la campaña se nota que hay un mayor interés por adquirir aceites vírgenes, mientras que las compras y retiradas de lampante parecen más lentas.

Está claro que la política actual de los grandes es no parar en el ritmo de operaciones, pero al mismo tiempo sabiendo controlar el volumen de compras del día a día, dado que los precios respaldan movimientos sin mayores problemas

Sólo los productores que tienen todavía sus bodegas muy llenas podrían ponerse nerviosos a primeros de septiembre; sobre todo si se produjese un estancamiento de las compras, tanto por parte de los operadores nacionales como de importadores como Italia.

Afortunadamente, el mercado exterior sigue arrojando balances muy positivos para el aceite de oliva, lo que sin duda da una gran tranquilidad al conjunto del sector. Por último, el tema de los aranceles de Trump vuelve a estar sobre la mesa dado que en estos días se están llevando a cabo las últimas negociaciones en el proceso de revisión que lleva a cabo cada seis meses el gobierno de Estados Unidos.