Olimerca.- El sector del aceite de oliva viene sufriendo desde inicios de 2019 una de las crisis de precios más profundas de la historia motivada por diferentes causas, como la falta de rentabilidad, presión sobre los precios o los aranceles impuestos al producto envasado por parte de Estados Unidos. A ello se le ha sumado el impacto de la crisis del Covid-19, la ralentización del comercio y el cierre de los canales del sector Horeca.

Todo esto ha provocado que los productores europeos de aceite de oliva y de aceitunas de mesa se encuentren en una situación “extremadamente difícil”, señalan desde Copa-Cogeca afirmando que “es absolutamente esencial que se adopten las medidas pertinentes de cara a disipar las graves perturbaciones del mercado a las que se enfrenta el sector y aprovechar las medidas de emergencia que la CE ha venido adoptando en apoyo del sector agrícola”.

Desde la asociación de cooperativas europeas indican que es importante que la financiación de dichas medidas provenga de fuentes ajenas al presupuesto de la PAC.

Entre algunos de los principales mecanismos de gestión que el sector reclama a la Comisión Europea para que ésta los ponga en marcha están:

  • La habilitación de nuevas ayudas al almacenamiento privado para las tres categorías de aceite de oliva (aceite de oliva virgen extra, virgen y lampante).
  • El afianzamiento del mecanismo de almacenamiento privado en el marco de la OCM para que pueda habilitarse a precios más elevados que los que se prevén en la actualidad.
  • Un mayor fomento y apoyo mediante la promoción de los diferentes segmentos del aceite de oliva virgen extra (DOP, IGP, monovarietal, orgánico o que contenga aportes nutricionales distintivos) para que los agricultores y las cooperativas puedan lograr márgenes mayores en la cadena de suministro.
  • La aplicación de mecanismos eficaces de control de la calidad a nivel de la UE y de sistemas de trazabilidad en tiempo real, empleados en todos y cada uno de los eslabones de la cadena de suministro.

Desde la asociación de las cooperativas europeas solicitan que se adopten medidas urgentes en el ámbito de la Unión Europea, ya que los posibles daños de esta crisis en todas las esferas de la cadena alimentaria amenazan con poner fin a un sector esencial para la economía de los países de la cuenca del Mediterráneo.