Ponentes del Congreso.

Olimerca.- Bajo el lema ‘Alimentación 5S’ la Universidad de Barcelona acoge desde ayer, 27 de junio, hasta mañana 29 el XVII Congreso de la Sociedad Española de Nutrición (SEÑ), en el que se dan cita cerca de 300 especialistas en nutrición que debatirán sobre acerca de cómo tiene que ser la alimentación del futuro.  Este Congreso pretende visualizar los cinco elementos clave que proyectan la complejidad y transversalidad de la alimentación actual: Saludable, Segura, Satisfactoria, Sostenible y Social.

A lo largo de estos tres días hay organizadas varias mesas y conferencias que abordarán estos principios. En el terreno de la alimentación saludable, habrá aportaciones importantes para conocer mejor la relación entre alimentación y salud. En el ámbito de la seguridad, se incidirá, entre otras cosas, en la relación del cambio climático con los retos para seguir garantizando la alimentación más segura de la historia. En cuanto a la sostenibilidad, se dará valor añadido a la dieta mediterránea, así como al reto de evitar el despilfarro en la producción de alimentos para una población creciente a escala mundial. Desde el punto de vista del componente social, se debatirá sobre el comportamiento y reacciones ante una alerta alimentaria. Respecto a la alimentación satisfactoria se presentará el reto de mejorar la dieta gastronómica en los hospitales.

Entre los participantes en este congreso está el doctor Ramón Estruch, vicepresidente del Comité Organizador del XVII Congreso de la SEÑ, que comenta que un estilo de vida saludable debe incluir cinco factores:

  1. Promoción de una alimentación saludable y segura, como la dieta mediterránea;
  2. Mantener un consumo moderado de bebidas alcohólicas, principalmente en forma de vino y cerveza, siempre con las comidas.
  3. Mantener un peso corporal normal, evitando sobrepeso y obesidad.
  4. Realizar ejercicio físico de forma regular (más de 30 minutos al día)
  5. Evitar hábitos tóxicos, principalmente, no fumar.

Según sus palabras, “la Administración debería dedicar más recursos a la promoción de un estilo de vida sano, que debería incluir una alimentación saludable y segura, como la dieta mediterránea. Ello implicaría una promoción de este estilo de vida en los colegios y escuelas, industrias, comercios y fábricas (unidades de medicina laboral) y también en los centros sanitarios, para cubrir todos los segmentos de la población”.

Por su parte, Luis Moreno, presidente de la Sociedad Española de Nutrición (SEÑ) ha explicado que gran parte de la población es consciente de que los estilos de vida influyen directamente en la calidad de vida, “especialmente la nutrición, que juega un papel clave”, y añade: “Cada día somos más longevos pero tenemos que intentar que todos estos esos años los disfrutemos con la mejor salud y calidad posibles”. En este sentido, el experto señala que esta generación “va a tener una alimentación con unas características bastante buenas, pero debemos trabajar para que también sea de buena calidad en el futuro”.