Síntomas de Xylella en el olivo

Olimerca.- Tras detectarse el primer caso de Xylella fastidiosa en un olivo de la Comunidad de Madrid (ver noticia aquí) el Gobierno de la región ha dado una serie de recomendación sobre cómo actuar en caso de sospechar sobre su presencia y cómo prevenir y controlar su aparición.

Así, en este caso si hay sospecha de alguna planta infectada, se debe contactar inmediatamente con la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de la zona que corresponda, a través de los teléfonos 91 438 22 17 - 91 438 30 55 o por correo electrónico: xylella@madrid.org.

Tras constatar la infección, la Comunidad de Madrid en su Plan de Acción apunta a la inmovilización de material vegetal sensible y prohibición de comercialización fuera de la zona demarcada y de la zona infectada a la zona tampón. También es necesaria la destrucción de material vegetal sensible en un radio de 100 metros alrededor de las detecciones.

Serán necesarias también medidas de prevención mediante tratamientos contra los insectos vectores, y se prohibirán las plantas de especies hospedantes hasta cinco años después de la declaración de erradicación. Asimismo, los afectados tendrán derecho a una indemnización por el arbolado destruido.  Según la Comunidad madrileña, todas estas actuaciones están diseñadas para cumplir la legislación vigente, controlar brotes de la enfermedad que vayan apareciendo y prevenir, en lo posible, su dispersión.

Prevención
En materia de prevención, el control directo contra la bacteria no es posible, no hay productos fitosanitarios ni métodos de control que actúen directamente contra esta bacteria. De este modo, las actuaciones de prevención fitosanitaria pasan por una serie de buenas prácticas:

  • Buenas prácticas de gestión del suelo, para lo que es necesario mantener libre de vegetación adventicia, tanto las zonas de cultivo como las adyacentes desde marzo hasta noviembre.
  • Buenas prácticas de gestión de la fertilización y del riego: un cultivo sano es más resistente a la bacteria.
  • Buenas prácticas de poda y gestión de los restos de poda: reducir la vegetación hospedante del vector y triturar los restos de poda in situ y enterrarlos con una labor superficial. En los casos en que los restos de poda estén infectados o sospechemos que puedan estarlo, se ha de solicitar una autorización para quemarlos in situ inmediatamente después de la poda.
  • Control de los vectores: es esencial para prevenir su propagación y limitar su presencia solo a las zonas que ya están infectadas. Los tratamientos han de empezar al inicio de la actividad vegetativa del cultivo y antes de que el vector llegue, y alargarse todo el periodo infectivo del vector (normalmente hasta el mes de noviembre). Además, se recomienda colocar trampas cromotrópicas amarillas para comprobar la presencia de insectos vectores.