Olimerca.- Explorar prácticas agrícolas más sostenibles, incluido el uso de pesticidas no químicos para tratar las principales enfermedades y plagas que amenazan la producción de aceite de oliva en la UE ha sido objeto de estudio, durante dos años de 19 expertos de los principales países productores europeos, en el marco de la Asociación Europea de Innovación 'Agrícola Productividad y sostenibilidad (EIP-AGRI).

El objetivo general de este grupo de investigación ha sido construir un puente entre agricultores e investigadores para recopilar y resumir el conocimiento y las mejores prácticas para controlar las plagas y enfermedades que afectan al cultivo del olivo, enumerando problemas y oportunidades, haciendo un balance del estado actual de la investigación, y destacando posibles soluciones a los problemas identificados.

A lo largo de este trabajo, han resumido las principales plagas y enfermedades que afectan a los cultivos de olivar, como el Verticillium, la polilla del olivo (P. oleae), o la Xylella fastidiosa, y cómo afecta cada uno de ellos tanto al árbol como a su fruto y en base a ello dan una serie de recomendaciones de prácticas preventiva para el manejo integrado de plagas y enfermedades del olivo.

  • Prácticas preventivas
    La elección del lugar para las nuevas plantaciones debe hacerse tras haber recabado información precisa sobre el historial de plagas de la zona. Deben evitarse zonas con niveles altos de patógenos que puedan afectar al cultivo del olivar.
  • Se recomienda también la selección de variedades más resistentes a plagas como una de las mejores inversiones a largo plazo y una medida de control de muchas enfermedades. La elección de estas variedades hace que el manejo integrado de plagas sea más fácil y puede llevar a una reducción de los costes de producción al reducir los insumos químicos y otras medidas de control. Recuerdan que en algunas circunstancias, el control químico no es posible y el uso de vareidades resistentes o tolerantes es una de las pocas opciones.
  • Señalan también que el uso de material de plantación certificado es crucial, no solo para asegurar la identidad de la variedad de olivo o la calidad de la planta, sino también para certificar su estado de salud.
  • Asimismo, apuntan a la desinfección del suelo como otra práctica útil que ayuda a reducir la presencia de agentes patógenos y algunas plagas, sin embargo, muchos de los fumigantes o desinfectantes del suelo de amplio espectro, solos o en mezclas, no se usan en plantaciones de olivos y muchos de ellos han sido prohibidos en los últimos años.
  • Los expertos indican que en la mayoría de los países de la UE no hay desinfectantes de suelo disponibles para las plantaciones de olivos. Y aunque la biofumigación puede usarse como alternativa, la falta de información sobre cómo realizarla hace que su implementación sea escasa.