Olimerca.- Citoliva, en colaboración con la Agencia Andaluza del Conocimiento, ha elaborado un manual en el que se aborda la participación de las empresas agroalimentarias andaluzas en programas europeos de I+D+i, con dos casos de éxitos, uno de ellos, el de la empresa oleícola Acesur.

Dicho documento tiene como objetivo identificar las características, cualidades y recursos mínimos necesarios para la participación de cualquier empresa andaluza del sector agroalimentario o industria auxiliar en programas europeos de I+D e innovación, fundamentalmente el Programa Marco para la Investigación y la Innovación en la Unión Europea.

El de Acesur se muestra como un caso de éxito de iniciativas privadas amparadas bajo el paraguas de H2020 y, en concreto, el EIT FOOD, una asociación europea que influirá en la construcción de cadenas sostenibles y competitivas de suministro de alimentos en Europa. Debido a lo anterior es un éxito que una empresa de un sector considerado tradicional y poco tecnológico se encuentre dentro de una iniciativa del calibre y la importancia del EIT FOOD, que marcará el camino futuro del sector agroalimentario europeo.

El objetivo de la empresa dentro del EIT FOOD es, según Pablo Gómez, responsable de I+D+i, “poder capitalizar las oportunidades de innovación y desarrollo, generados por el consorcio, para seguir avanzando en la mejora de nuestros productos, el servicio al cliente y el desarrollo de la empresa en particular, y del sector oleícola en general. De esa manera podremos llevar nuestros aceites a nuevos mercados basados en la innovación y en el conocimiento del consumidor, ejes centrales de la comunidad EIT FOOD”.

Gómez apunta también que “desde el punto de vista estratégico, e incluso histórico, era esencial que el sector oleícola estuviera representado en el consorcio. Pocos alimentos han influido más en la historia de Europa, desde sus inicios, como el aceite de oliva, así como el hecho de ser el eje central de la dieta mediterránea. Otro hito a destacar es el hecho de que el representante del sector oleícola sea una empresa española, país que es el mayor productor de aceite de oliva del mundo, y cuyos aceites cada día van ganando más reputación, y no de otros países como Italia o Grecia, nuestros grandes competidores históricos. Este hecho, por un lado, favorecerá el conocimiento por parte del consumidor y de otras empresas de nuestros aceites, cultivos e instalaciones. Y, por otra parte, seremos capaces de traer a nuestro sector los conocimientos e innovación proveniente de los grandes líderes empresariales y de investigación de toda Europa.