Nueva etiqueta de Lindaloliva

Olimerca.- La firma almeriense Castillo de Tabernas prepara un nuevo proyecto empresarial con una clara apuesta por las nuevas tecnologías y la agricultura 4.0. Así lo ha manifestó Rafael Úbeda a Olimerca, en una entrevista donde se puso de manifiesto la capacidad innovadora de la compañía, que, tras más de 15 años de vida, con un olivar en el desierto de Tabernas de más de 500 hectáreas y más de 110.000 olivos en producción integrada quiere dar un nuevo paso en su gestión y modelo empresarial.

El último proyecto innovador fue el lanzamiento al mercado de los aceites de masaje 0,1 con base el aceite de oliva virgen extra, y que tuvo su origen en la feria Foodex de Japón en 2010, cuando un grupo de japoneses se untó la piel con su virgen extra, masajeando suavemente, y exclamando ¡Este es el aceite de oliva que estábamos buscando!. La diferencia fundamental era que por las características especiales y la alta calidad del AOVE la piel lo absorbía recibiendo todos los beneficios que le aportaba.

A partir de este momento comenzaron a trabajar con varias empresas y laboratorios, desarrollando diferentes productos, hasta que en mayo de 2016 ve la luz la primera línea de aceites de oliva virgen extra para masaje, complementados con plantas naturales para que aporte diferentes beneficios a diferentes usos.
Rafael considera que esta apuesta por la línea de masaje, pionera en el sector, es la que sin duda revolucionará el mercado en el futuro y en la que tienen puesta todas sus mejores expectativas.
El último lanzamiento lo encontramos en la renovación de la marca Indaloliva, que desde hace unos días se presenta con una etiqueta renovada, para acercar de mejor manera la información sobre la calidad y características de sus aceites virgen extra.

Un AOVE que este verano estará disponible en los puntos gorumet de la provincia de Almería y antes de que finalice el año en todo el territorio español.