Olimerca.- Hace unos días, con motivo del Día de la Biodiversidad, se presentaba el Observatorio de la Biodiversidad Agraria (OBA) un proyecto de la Fundación Global Nature (FGN) que cuenta con el apoyo y financiación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través de la Fundación Biodiversidad, en el que Borges International Group es la primera empresa agroalimentaria en sumarse. 

Se trata de un proyecto abierto, basado en la ciencia participativa, con el que se busca conocer mejor el estado de la biodiversidad en el medio agrario en España y monitorear cómo algunas prácticas en la agricultura ayudan a preservarla. 

Las metodologías implementadas (observación directa, recuentos, nidos y trampas, etc.) son estándares sencillos y asequibles aptos para público no especializado. Por ello, el proyecto pretende involucrar y sensibilizar directamente a los agricultores que son los principales implicados en hacer el seguimiento en la propia finca, a pie de campo.

El proyecto empieza con 21 fincas piloto, entre las cuales Borges International Group, colabora con la finca Mas de Colom (Tàrrega). Su objetivo también es demostrar cómo la biodiversidad aparte de ser necesaria y una garantía de futuro para la agricultura y la seguridad alimentaria a su vez puede ser sencilla de aplicar y controlar. Todo ello, contribuirá además a garantizar el suministro de materias primeras de forma sostenible y trasladarlo a la cadena de valor.

El proyecto empieza con 21 fincas piloto, entre las cuales Borges International Group, colabora con la finca Mas de Colom (Tàrrega)

Plan de Acción 
En esta misma finca, la empresa está implementando también el Plan de Acción para la Biodiversidad elaborado junto a la Fundación Global Nature a través del cual se pretende preservar y aumentar la biodiversidad a través de prácticas que contribuyen al secuestro de carbono, a la reducción de la erosión y a la mitigación del cambio climático.

Entre muchas otras iniciativas que se desarrollan, está la implantación de cubiertas vegetales que controlan la pérdida de suelo fértil y el control de plagas de manera natural, así como la plantación de más de 3.000 metros lineales de árboles y arbustos donde la fauna del ecosistema puede encontrar alimento y además ayudan a secuestrar carbono atmosférico.

La adhesión al proyecto del Observatorio de la Biodiversidad Agraria servirá también como herramienta para complementar y monitorizar todas las acciones implementadas en este Plan obteniendo datos directos y comparativos para contabilizar el impacto positivo de la actividad y su evolución en el tiempo.