Olimerca.- Un grupo de jóvenes empresarios de Estambul han desarrollado un proyecto para transformar los huesos de aceituna en bioplásticos respetuosos con el medio ambiente. El resultado es el proyecto Biolive, que nace del descubrimiento de las similitudes en la composición química de los huesos de aceituna y los plásticos.

Biolive comenzó a transformar el agente celulósico procedente de los huesos de las aceitunas que se extraen del proceso de producción del aceite de oliva, en productos plásticos biodegradables, según publica Olive Oil Times, que dejan una huella de carbono mucho menor y ofrecen un sustituto sostenible para los envases de plástico.

Los responsables de este proyecto explican que pueden transformar cinco toneladas de semillas de olivo en 3,5 toneladas de bioplástico que se descompone en un año y es absorbible por la tierra como fertilizante. Esto tendría un marcado contraste con los plásticos derivados del petróleo que dañan el medio ambiente, que producen altos niveles de emisiones de carbono y tardan alrededor de 450 años en descomponerse.