Olimerca.- Con el objetivo de comprobar el correcto etiquetado y la calidad de los productos de alimentación que se encuentran a la venta en los comercios andaluces, la Dirección General de Consumo está desarrollando seis campañas de inspección. Hasta final de año se llevarán a cabo al menos 990 controles de etiquetado, así como la toma de muestras de 36 productos para su envío a laboratorio, donde se realizarán las pruebas necesarias para comprobar su calidad. Estas actuaciones permitirán detectar la existencia de posibles alteraciones, adulteraciones o fraudes en los productos que se encuentran a la venta.

En primer lugar, desde el mes de septiembre se está realizando en todas las provincias el plan de control general de la información y la calidad de alimentos, una actuación que se lleva a cabo anualmente y que prevé la revisión del etiquetado de al menos 500 productos alimenticios, así como la toma de 16 muestras para su ensayo en laboratorio.

Hasta final de año se llevarán a cabo al menos 990 controles de etiquetado, así como la toma de muestras de 36 productos para su envío a laboratorio

Los controles se realizan por parte del personal inspector de los Servicios Provinciales de Consumo en todo el territorio andaluz, a través de la visita a todo tipo de establecimientos que comercialicen productos alimenticios, como grandes superficies, supermercados, tiendas de alimentación, mercados de abastos o establecimientos de venta de alimentos importados. Una vez allí, comprueban que los productos a la venta cumplen con los requisitos básicos y generales de información controlando su correcto etiquetado.

¿Qué se comprueba?
Entre otras cuestiones, se comprueban el cumplimiento de la normativa, principalmente en relación con la información obligatoria que debe figurar en el etiquetado de los alimentos, y otros aspectos concretos como la trazabilidad, que permite identificar a la empresa suministradora, la información que ofrecen los alimentos sin envasar y los envasados en el lugar de venta.

Las campañas se desarrollan en el marco del Plan de Inspección de Consumo 2020 que, tras los ajustes realizados con motivo de las restricciones derivadas del Covid-19, comprende un total de 23 campañas que supondrán aproximadamente 5.600 actuaciones de control dirigidas a garantizar y reforzar la protección de los derechos de las personas consumidoras y asegurar que los productos y servicios que están a la venta cumplen los requisitos de seguridad y calidad que exige la normativa vigente.