Olimerca.- El consejero andaluz de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, se ha reunido en Londres con representantes del Departamento para el Medio Ambiente, Alimentos y Asuntos Rurales de Reino Unido a quienes ha pedido que se mantengan unas relaciones comerciales libres de aranceles tras el Brexit. En este sentido Sánchez Haro ha apelado a la defensa mutua del mercado común a través de unas exportaciones “claras y ágiles” que no mermen unos flujos “más que consolidados, con clientes fidelizados y avalados por el alto grado de excelencia de las producciones europeas”.

En este sentido, el consejero ha destacado la necesidad de un acuerdo entre Reino Unido y la Unión Europea (UE) que descarte la imposición de barreras arancelarias, administrativas y técnicas abusivas a las transacciones comerciales entre ambos lados una vez que el primero deje de ser Estado miembro. De igual modo, el titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha apostado por un desarrollo legislativo que no ralentice y, en consecuencia, devalúe las exportaciones.

En esta misma línea, Rodrigo Sánchez opta por evitar el riesgo de requisitos excesivos en materia de cuarentenas, control del producto o certificaciones, en la medida en que derivarían en mayores gastos para los agricultores. “Ante esta posibilidad se han de tener en cuenta los elevados estándares de calidad que diferencian a los alimentos y bebidas de toda la UE”, un punto en el que ha apostillado que, desde luego, “las exigencias a los productos europeos tienen que ser las mismas que para los de otros orígenes”.

Asimismo, Sánchez Haro ha reivindicado, además, un reconocimiento mutuo de las denominaciones de calidad, “cuya protección y prestigio hemos construido juntos durante años y permiten generar más valor para los productores de uno y otro lado”. Se trata, ha proseguido, de sortear la amenaza que la salida de Reino Unido de la UE implica para figuras como las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) o las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP), que parten de la “aplicación y asunción” de los reglamentos europeos.