Olimerca.- Entre enero y septiembre de este año, el olivar acumula 9,7 millones de euros en daños, principalmente por los siniestros causados por los temporales del invierno y el paso de la borrasca Filomena, así como por los graves y numerosos pedriscos caídos durante agosto y septiembre, según ha cuantificado Agroseguro.

En general, la cuantificación de las indemnizaciones a abonar por Agroseguro por los siniestros producidos entre enero y septiembre de 2021 se eleva hasta los 626,4 millones de euros, un 6,7% más que en todo el año 2020. Este incremento se debe a la reiteración y gravedad de los fenómenos meteorológicos registrados en España en lo que va de año.

En concreto, la península ibérica ha sufrido el paso de varias borrascas intensas, temperaturas históricamente extremas en varios momentos del año (heladas entre enero y abril, con un mes de febrero de temperaturas suaves que favoreció el adelanto en el desarrollo de diversas producciones que luego se vieron afectadas por las heladas primaverales) o una fuerte ola de calor en agosto.

Además, los temporales de viento, tormentas de pedrisco o las DANA del verano –que ya no son gotas frías localizadas en zonas concretas, sino que descargan trombas de agua y pedrisco en amplias zonas de manera simultánea–, terminaron por conformar una temporada estival muy complicada para el campo. Todo ello dará como resultado que el año 2021 termine como uno de los ejercicios de mayor siniestralidad para el sistema español de seguros agrarios.