Olimerca.- Las explotaciones agropecuarias y de regadío andaluzas ya pueden solicitar ayudas para mejorar la eficiencia energética de sus instalaciones, para las que se ofrece un incentivo del 30% del coste elegible de la inversión que se realice.

El objetivo de esta nueva línea es reducir en un 10% el consumo de energía final de las instalaciones que se renueven, así como sus emisiones contaminantes, algo muy necesario en un sector como el primario. No en vano, en Andalucía ha incrementado su consumo energético en las dos últimas décadas un 31,7%, representando el 7% de la demanda de energía final de la región, según las últimas estimaciones realizadas desde la Agencia Andaluza de la Energía, encargada de gestionar esta nueva línea de ayudas.

Dotado con 8 millones de euros de presupuesto, a través de este programa se subvencionan actuaciones sobre la envolvente térmica que reduzcan la demanda de calefacción y refrigeración de los edificios (fachadas, cubiertas, ventanas), incluyendo soluciones bioclimáticas; en las instalaciones térmicas de calefacción, refrigeración, ventilación y agua caliente sanitaria como pueden ser las destinadas a los procesos de pasteurización y conservación de productos perecederos o la climatización de naves de ganado e invernaderos; la sustitución de instalaciones de iluminación interior y alumbrado exterior; o la mejora de la eficiencia energética de los subsistemas de generación, distribución, regulación y control y elementos terminales de las instalaciones térmicas, incluyendo el aprovechamiento de calores residuales y nuevas redes de calor, entre otras.

Los titulares de explotaciones agropecuarias y de regadío podrán, además, solicitar incentivos a Agencia Andaluza de la Energía (entidad adscrita a las Consejerías de la Presidencia, Administración Pública e Interior y de Hacienda y Financiación Europea) para sustituir la energía convencional en instalaciones térmicas por otras que utilicen energías renovables (solar térmica, biomasa, geotermia, aerotermia, hidrotermia), que deberán reducir el consumo de energía en un 30%.

También podrán pedir incentivos para la instalación o sustitución de baterías de condensadores, la implantación de variadores de frecuencia y sistemas de regulación, control y monitorización de la red de riego que contribuyan de forma directa al ahorro de energía y las emisiones de CO2, así como para la renovación de sus equipos de bombeo.

Para todas estas actuaciones, cuyas ayudas son compatibles con otras que pudieran concederse para la misma finalidad, se requiere un mínimo de inversión en costes elegibles por solicitud de 5.000 euros, debiendo tenerse en cuenta los límites establecidos por la Comisión Europea para las ayudas de estado.
Regulado por el Real Decreto 149/2021 y financiado a través del Fondo Nacional de Eficiencia Energética este programa permanecerá abierto hasta el 31 de diciembre de 2021 o hasta el agotamiento de fondos.