Lineal de Mercadona

Olimerca.- En el conjunto del sector del aceite de oliva llevamos varias semanas debatiendo el asunto de prohibir el plástico en la comercialización de botellas que contengan aceite de oliva virgen extra. Un tema que parece ser que el Ministerio le ha dado salida ofreciendo la oportunidad a las almazaras a que ellas si que puedan llevar a cabo su comercialización en este formato para autoconsumo; y en consecuencia vuelve a haber otro sector damnificado: el comercio minorista.

Tras esta prohibición del Ministerio no sólo a distribución comercial no podrá comercializar envases de un litro de AOVE en PET, sino que tampoco podrá vender blister de monodosis de virgen extra, con los consiguientes desabastecimientos a determinados consumidores habituados a esta modalidad de consumo.

Por otra parte, el formato de tres litros de virgen extra, que en su momento introdujo Mercadona en el lineal, se verá abocado a su desaparición o derivarlo sólo a la categoría virgen. El Ministerio se ha olvidado de que existe un perfil de consumidor que está habituado a la botella de un litro, que tiene un precio asequible y razonable para poner en su cocina un aceite de la máxima calidad. A partir de ahora, el consumidor tendrá que adquirir botellas de tres cuartos de litro en cristal a mayor precio y con menor contenido.

No debería de prohibirse el envasado de aceite de oliva en PET, hay una costumbre creada ya, sin olvidar que aporta una comodidad al consumidor y seguridad en el uso, tiene un mejor costo. Mientras que por otra parte, las fábricas están preparadas, y hasta hoy año 2020, en España sólo se venden en cristal el 5% del aceite de oliva virgen extra.

En este contexto nos gustaría aportar otra idea para la comercialización de aceite de oliva virgen extra. Perseguir con hincapié el uso de envases no reutilizables y el plástico en las mesa de las salas en el canal de la hostelería  y en paralelo poner en marcha alguna campaña de promoción que incentive al local de hostelería a que la botella de 100 o 200 ml que se pone en la mesa para los aliños, se presente perfectamente etiquetado y de gran calidad con su marca correspondiente, y que al final de la comida se la pueda llevar el consumidor a su hogar y seguir degustando un gran aceite virgen extra, como obsequio del restaurante. Y si esta acción la respaldase la Interprofesional del Aceite de Oliva de España, sería un importante espaldarazo de promoción y difusión de la calidad de nuestros mejores AOVEs.

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