Olimerca.- La detección de hidrocarburos tipo aceite mineral en diferentes alimentos dispara el mecanismo de control por parte del organismo de mayor responsabilidad en Europa en materia de Seguridad Alimentaria, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).

Los aceites minerales son mezclas complejas de hidrocarburos derivados principalmente del petróleo crudo (MOH), que varían en número de carbonos y estructura. Los hidrocarburos saturados de aceite mineral (MOSH) consisten en alcanos lineales y ramificados (parafinas) y cicloalcanos sustituidos con alquilo (naftenos), mientras que los hidrocarburos aromáticos de aceites minerales (MOAH) incluyen principalmente hidrocarburos poliaromaticos.

Existen muchos usos comerciales de estos aceites minerales, como aditivos alimentarios, en medicina, productos fitosanitarios, piensos, lubricantes, materiales en contacto con los alimentos, tintas de impresión, pero también se pueden formar hidrocarburos de manera natural en organismos marinos, bacterias, hongos, plantas e insectos, y en el procesado de algunos alimentos, como tratamiento térmico, refinados de aceites, etc. Por ello, muchos alimentos pueden llegar a contener hidrocarburos, y constituir una fuente de exposición para los consumidores.

Según la EFSA las posibles fuentes de contaminación de aceites minerales en los alimentos y los piensos son:
• Materiales en contacto con los alimentos:
• Contaminantes
• Aditivos alimentarios,
• Los procesos de elaboración

Aunque no es el alimento que presenta mayores cantidades, la contaminación con hidrocarburos minerales a menudo se puede encontrar en semillas oleaginosas, aceites y grasas, ya que estas matrices son buenas para retener hidrocarburos minerales de todo tipo de fuentes a lo largo de la cadena de producción o en el transporte y almacenamiento.

Antecedentes desde el 2012
En 2012, a petición de la Comisión Europea, el Panel de la EFSA sobre contaminantes en la cadena alimentaria (CONTAM Panel) advirtió de los posibles efectos sobre la salud humana de estos grupos de sustancias. Los MOAH pueden actuar como carcinógenos genotóxicos, mientras que algunos hidrocarburos saturados de aceites minerales (MOSH) se acumulan en los tejidos humanos y pueden causar efectos nocivos en el hígado. Se deben, por tanto, determinar por separado el total de MOSH y MOAH y distinguirse en función de sus rangos de masa molecular: MOSH hasta n-C16 y MOSH de n-C16 a n-C35 (EFSA, 2012).

Muchos alimentos pueden llegar a contener hidrocarburos y constituir una fuente de exposición para los consumidores

Dado que no existen datos de la relación dosis‐respuesta de las mezclas de hidrocarburos aromáticos con respecto a su carcinogenicidad, es por lo que la EFSA no ha podido establecer un punto de referencia sobre el que se pueda basar el margen de exposición y tampoco hay consideración respecto a la toxicidad aguda; por ello, la EFSA considera de potencial preocupación la exposición de estos hidrocarburos aromáticos a través de la alimentación teniendo en cuenta los posibles efectos crónicos por acumulación.

Como consecuencia de este informe, el 16 de Enero de 2017 se emitió la RECOMENDACIÓN (UE) 2017/84 de la Comisión sobre la vigilancia de hidrocarburos de aceites minerales en alimentos y en materiales y objetos destinados a entrar en contacto con alimentos que obliga a los Estados miembros, los explotadores de empresas alimentarias, los fabricantes, los transformadores y distribuidores de materiales destinados a entrar en contacto con alimentos y otras partes interesadas, a presentar a la EFSA los datos de vigilancia expresados sobre la base de la masa total, para su compilación en una base de datos única.

Por todo ello se requiere colaboración por parte de los Estados Miembros para obtener datos suficientes y fiables para realizar una adecuada evaluación del riego y establecer valores límite, si procede. Esta participación deriva de los fabricantes y empresas alimentarias y los fabricantes, transformadores y distribuidores en la realización de controles analíticos para MOSH y MOAH, y los datos de los mismos deben ser elevados a la EFSA

Las fechas establecidas para facilitar los datos de vigilancia por parte de la EFSA son
antes de 1 de octubre de 2017
antes del 1 de octubre de 2018.
antes del 28 de febrero de 2019.
Estos datos deben considerarse para establecer una concentración como el límite para el consumo.

¿Está en riesgo el aceite de oliva?
Centrando el problema en los aceites procedentes del olivo, se sabe que los aceites vegetales, incluidos los de oliva, presentan estos hidrocarburos de forma natural. Se han realizado estudios sobre el origen de la contaminación con MOH en aceites de oliva, y se ha puesto de manifiesto que las aceitunas contienen una serie de hidrocarburos saturados (n-alcanos) principalmente en la pulpa. Las cantidades de ambos tipos de hidrocarburos están relacionadas con la variedad de olivo y se transfieren a los aceites en una proporción que depende del proceso de obtención (centrifugación o extracción por solvente).

La EFSA pide la colaboración  de los Estados Miembros para obtener datos suficientes y fiables y realizar una adecuada evaluación del riego

Además, se han encontrado bajas cantidades de una mezcla compleja de hidrocarburos cíclicos y ramificados, en cutículas, piedras (cáscaras leñosas y semillas), hojas de olivo y talco utilizados como coadyuvantes para la extracción de aceite de oliva.

En los aceites de oliva virgen extra obtenidos por centrifugación la baja solubilidad de estos compuestos a la temperatura de extracción y la pequeña concentración de éstos frente a la masa de aceite hace que el contenido de hidrocarburos esté por debajo del límite de cuantificación.

Si se fuerzan las condiciones de extracción o se reduce el contenido de aceite frente a la concentración de este tipo de hidrocarburos, el contenido total presente en los aceites aumenta y se suele atribuir erróneamente a contaminación con los aceites utilizados por la maquinaria y que no necesariamente se puede atribuir a este origen.

En el caso de los aceites de orujo debido al agravamiento de lo expuesto anteriormente y a la posibilidad del uso de disolventes orgánicos, que solubilizan estos hidrocarburos, para la extracción del aceite mostraron un contenido muy variable de ambos tipos de hidrocarburos según el proceso de obtención, bien por doble centrifugación, extracción con disolvente o centrifugación seguida de extracción con disolvente. Los contenidos en MOSH en estos aceites pueden ser más elevadas de lo esperado según sea el método de extracción. Estas cantidades son superiores a las que se encuentran en otros alimentos y sería recomendable que la EFSA lo tenga en cuenta en la futura recomendación, bien con un valor que los comprenda o una excepción, ya que sin estos valores puede generarse una situación difícil para el sector.