Olimerca.- ¿A qué se debe la diversificación del Grupo Dcoop en los últimos años?
Antonio Luque.- Es cierto que en los últimos años ha habido una importante diversificación en el grupo. Partimos del aceite de oliva y al final han sido nuestros socios los que nos han impulsado hacia la diversificación hacia otras líneas de productos agroalimentarios como el vino, el bovino, caprino, la aceituna de mesa, etc.

Todas las actividades que desarrollamos se han producido porque nuestros propios asociados nos han pedido implicación, en mayor o menor medida. Así, hemos sido capaces de crecer con nuevas secciones y establecer sinergias que nos han impulsado hacía nuevos segmentos de mercado. Hoy hemos conseguido crear una amplia red entre las distintas estructuras comerciales en otros países donde podemos estrechar las relaciones en otros mercados.

Pero aquí no acaban nuestros proyectos, vamos a continuar creciendo en la medida que sea posible, pero no por ser una obsesión, sino porque es algo absolutamente natural que va originando que una actividad llame a la otra, y sucesivamente.

"Creo que hubiera sido impensable los niveles de precios actuales si no existiera Dcoop"

Olimerca.- No cree que “el que mucho abarca poco aprieta”
Antonio Luque.- No comparto ese refrán. De hecho, habría que preguntarle a Mercadona a Walmart o Amazon, que hoy son modelos de crecimiento. Desde mi punto de vista no estamos abarcando mucho, aunque ya seamos el líder del sector cooperativo en España.

Somos una empresa que factura un poco más de1.000 millones, por encima de Coren, y tenemos que pensar que existen firmas como Mercadona que crece cerca de mil millones de euros al año. Es decir, creo que nuestro objetivo es claro, queremos que nuestros socios puedan vivir dignamente de la agricultura y de la ganadería y para eso es importante posicionar nuestros productos a nivel mundial con el tamaño adecuado.

Olimerca.- ¿Tienen previsto seguir creciendo en el sector del aceite de oliva?
Antonio Luque.- Como grupo cooperativo el objetivo que nos mueve es la valorización del aceite de oliva, para que el agricultor cobre un precio adecuado. Y precisamente cuando nos movemos en un mercado de precios altos en origen es cuando sucede que como grupo crecemos menos en esa actividad. Y es que cuando los precios son altos las cooperativas de primer grado no ven la necesidad de unirse a las cooperativas de segundo grado, porque cuando el aceite está por encima de tres euros y les da lo mismo 3,10 o 3,20€.

Pero es verdad que tenemos que aprovechar estos años de altos precios para seguir preparándonos para los momentos que vendrán de bajos precios, cuando la climatología permita alcanzar los dos millones de toneladas en nuestro país. Hay que advertir a las cooperativas que deben prepararse para formar parte de grupos como el nuestro para poder afrontar los envites que nos pueden llegar. Sólo formando parte de una gran estructura se puede ser más eficiente y competitivo a medio y largo plazo.

Olimerca.- ¿Qué opina de la línea de precios que tiene el aceite de oliva este año?
Antonio Luque.- Creo que hubiera sido impensable los niveles de precios actuales si no existiera Dcoop. El que quiera que lo vea. Movemos 190 millones de kilos de aceite de oliva y hemos llegado a tener 300 millones, y gracias a estos volúmenes hemos conseguido tener una buena posición en el mercado, lo que nos permitirá enfrentarnos con seguridad a los malos años que puedan venir.

El mercado del aceite de oliva va a seguir dependiendo fundamentalmente de España, aunque sigan surgiendo nuevas producciones en el norte de África, Sudamérica y Estados Unidos, pero el gran crecimiento vendrá todavía en España. De hecho, hay muchas posibilidades de crecer desde 1,4 millones de toneladas actuales, hasta llegar en cinco años a los 2 millones y más. El gran incremento de producción va a estar en la península ibérica en España; y si llegamos a esos niveles entonces tenemos que estar preparados para no sólo liderar la producción, sino la comercialización a precios razonables.

Olimerca.- ¿Por qué su salida de la asociación de envasadores Anierac?
Antono Luque.- Como cooperativa que somos nuestro lugar está en la Confederación de Cooperativas. Aunque si es cierto que diversos enfrentamientos en el seno de Anierac nos obligó a tomar la medida de nuestra salida. El quid de la cuestión estuvo en que desde Dcoop pedíamos en la Fundación PCO una solución a la red de almacenes; una demora en estas soluciones le ha costado mucho dinero a los socios, aunque ya esté en proceso. Y es que aunque mucha gente no lo sepa el PCO tiene un problema económico, aunque cuente con un patrimonio importante.

Es absurdo que el sector cooperativo y otras empresas tengan que invertir en nuevas bodegas, cuando existe una importante red infrautilizada. Éramos el principal cliente del Patrimonio y hemos dejado de serlo, porque pagábamos cerca de un millón de euros al año.

Con lo que pagábamos nos dimos cuenta que era más barato hacer nuevos almacenes que pagar al Patrimonio por almacenar.

El problema es que en España no tenemos un líder que defienda los intereses de todo un conjunto del sector

Olimerca.- ¿No es suficiente la actual red de almacenes con las que cuenta Dcoop?
Antonio Luque.- En estos momentos contamos con unas grandes bodegas que no hemos tenido necesidad de utilizar al 100%. Pero somos conscientes de que en el futuro podemos necesitarlas y hay que estar preparadas para stocks de enlaces de 600.000 y 700.000 toneladas en momentos puntuales.

En la actualidad contamos con una capacidad de más de100.000 toneladas que se reparten así:

  • Bodega de Antequera (Málaga): 45.000 ton
  • Bodega en Alcolea (Córdoba): 50.000 ton
  • Bodega en Villarrubia en Córdoba: 6.000 ton
  • Bodega en Guarromán (Jaén): 8.000 ton

Teniendo en cuenta que podemos llegar a 2.000.000 de toneladas de producción y enlaces de 600.000 tonelada y a sabiendas de que el incremento del consumo no se alcanza en seis meses, tenemos que estar preparados.

Hay que ordenar un mercado en origen, hay que gestionar una producción. Y en eso estamos preparándonos. Creo que las situaciones siempre son coyunturales y que seremos capaces de incentivar el consumo para dar salida a los récords de producción.

Aquí es muy importante que el conjunto del sector busquemos fórmulas para equilibrar las campañas records con las campañas cortas. Necesitamos un mecanismo que ordene el mercado para evitar que nos vayamos de los cuatro euros a los dos euros en 15 meses de diferencia. Es preferible mantener un precio en el entorno de los 3 o los 3,20 euros y huir de esos mínimos que hacen mucho daño al sector.

Tras este proceso de reestructuración no descartamos la compra de alguno de los almacenes del FPCO, todo depende de lo que valga. De momento no lo sabemos. Todo se puede negociar.

Olimerca.- ¿Cómo ve el futuro del olivar español?
Antonio Luque.- Aunque en España hay miles de hectáreas nuevas de cultivo, todavía quedan miles que se van a reestructurar o se van a implantar. Es verdad que es muy difícil sacar un olivo viejo para plantar una plantación nueva cuando los precios medios son aceptablemente buenos, pero cuando vengan épocas más complicadas seguro que vamos a ver un desarrollo importante de los cultivos intensivos y superintensivos.

Olimerca.- ¿Qué opina de los precios alcanzados en el aceite de oliva?
Antonio Luque.- Yo siempre he dicho que el precio del aceite de oliva tiene que ser el que nos permita vender todo lo que producimos. Lo tengo muy claro. Tenemos que estar ojo avizor en este tema, que me preocupa mucho. También es verdad que cuando en España teníamos 500.000 toneladas toda Europa se preocupaba porque nos convertiríamos en una balsa de aceite.

En Enero de 1986, la Comisión Europea mostraba su preocupación por los problemas que les íbamos a ocasionar el sector del aceite de oliva tras su incorporación a la EU. 30 años después hemos triplicado la producción y se vende todo.

Yo creo que hay que ser prudentes. Si en entorno de los tres euros vemos que es un buen precio quizás no tenemos que ir a por los cuatro euros. Pero eso siempre lo vamos a regular con la disponibilidad de las producciones. A nadie nos gusta que caiga el consumo, pero si no hay aceite en el mundo….

Si llueve vamos a ver situaciones muy distintas a las actuales. Si tenemos agua tendremos cosechas grandes y los precios bajarán. A pesar de que mucha gente opine de que no es bueno que baje de los tres euros y medio.

Olimerca.- Desde la posición de liderazgo ¿cómo es vuestra relación con la distribución?
Antonio Luque.- Soy de la opinión de que cada vez más la producción tendrán que estrechar los vínculos con la distribución. El consumidor final quiere seguridad alimentaria y ahorro de costes, y no cabe duda de que, aunque tenemos nuestras disputas lógicas, cada día vamos a tener más vínculos o un contacto más directo y esto es lógico, porque puedes mejorar en eficiencia, puedes ganar en trazabilidad y seguridad alimentaria, etc. En resumen nos permite mejorar mucho el servicio
Incluso en el exterior cada vez más mantenemos más relación con la distribución.

E incluso en esta apuesta de mejorar nuestras relaciones con los distintos eslabones de la cadena de valor no descarto establecer vínculos comerciales con industriales y otras empresas que sirvan para mejorar la eficacia, eficiencia en todo el proceso, y para conseguir mejores acuerdos con la distribución. Buscamos una relación estable que beneficie a todos, y permita una menor fluctuación de los precios.

Y que esto que afirmo sin duda que lo compartirán otros grupos industriales aceiteros que están en un momento complicado con la gran distribución.

Olimerca.- ¿Quién cree que defiende mejor el liderazgo que tiene España en el aceite de oliva?
Antonio Luque.- El problema es que en España no tenemos un líder que defienda los intereses de todo un conjunto del sector. Si es verdad que ha habido algunas empresas líderes que marcaban las reglas del juego, pero en general aquí el sector ha fracasado y por ello debemos ser responsables en jugar bien las cartas.

Cuando hablamos de este tema, es bueno que exista Dcoop para todo el mundo, y que en vez de 200.000 toneladas tuviéramos 600.000 toneladas. Aunque aquí, todavía no sabemos ver las ventajas de pertenecer a un gran grupo cooperativo.

Si hay una empresa líder en marcas, ¿por qué no unir estrategias si queremos que el mercado funcione? De momento es una pregunta que seguro que tendrá una respuesta a corto plazo. Hay sitio para todo el mundo. Es imprescindible que se ejerza ese liderazgo y sirva para muchas cosas.

Olimerca.- ¿Está pensando en volver a negociar con Deoleo?
Antonio Luque.- Desde luego que desde la llegada de PierLuigi Tosato muchas cosas han cambiado en Deoleo y como empresa tiene ahora más estabilidad.

Al mismo tiempo, mantengo una buena relación con Tosato, un hombre con las ideas claras y muy válido, aunque aquí lo que importa que es que los dueños también tengan las ideas claras y sepan encontrar su camino. En este sentido creo que CVC  seguirá esperando dentro de Deoleo siete o diez años.