Si hay un profesional en el sector del aceite de oliva español al que los retos y las dificultades empresariales le hacen crecer y asumir nuevos objetivos y metas este es Antonio Lorite. Un empresario que se define así mismo como: “fabricante de aceite por accidente”, pero que hoy cuenta con una importante red de almazaras. La última adquisición ha sido Potosí 10, con su conocida marca Fuenroble.

Lorite es un empresario en la sombra (no le gusta salir en los medios) pero que ha pasado de ser un emprendedor que se inicia con una empresa especializada en la implantación de riegos en fincas, Agrisan Riegos, S.L., para con el paso del tiempo apostar por proyectos relacionados con el olivar y con el aceite de oliva.

Pertenecer a una familia de agricultores, hijo y nieto, fue determinante para que Antonio Lorite mirase los olivares familiares con otros ojos y decidiese que en este sector estaba su apuesta de futuro. El paso más importante fue la compra en 2002 de Vadolivo, una finca y almazara que el primer año molturó dos millones de kg hoy ha alcanzado los 27 millones de kg.

Y es que Vadolivo es para Antonio Lorite un ejemplo de la capacidad de recuperación, un proyecto que se inició con unos pocos olivos de la variedad Royal, Hojiblancas y Arbequinos y hoy ha conseguido reconvertir la finca en cultivo ecológico. Lo que le ha permitido convertirse en el único productor del mundo de aceite Royal ecológico con denominación de Origen Sierra de Cazorla, que se comercializa bajo la marca Sierra de Cazorla. Algo que lo llena de satisfacción, porque se considera un amante de la naturaleza.

Apuesta por la innovación

Y si hay algo por lo que se caracteriza la personalidad de Lorite es ese lado impulsivo que le lanza a abordar proyectos que otros no ven viables. Este espíritu lo ha llevado a formar parte de proyectos de investigación bastante innovadores como: los Patrones Deuterados con la UGR, o su colaboración con Solex Ibérica empresa que está desarrollando un proyecto dirigido a mejorar el proceso de Secado de Alpeorujo, ya que la emisión de partículas y gases al medio ambiente son casi nulas y por último  el prouyecto Orujo Frío que consiste en un prototipo industrial para la separación mecánica en frío, con bajo consumo de energía, del alperujo en fases.

Potosí 10: La última adquisición.
Y la última adquisición de Antonio Lorite ha sido la almazara y explotación Potosí 10, más conocida por su marca Fuenroble, que consiguió posicionarse como uno de los mejores AOVE de Jaén. En sus inicios, allá por 1998, fue realmente innovador por su apuesta por los AOVE Premium en Jaén.

Desde sus orígenes el carácter de esta empresa destacó por su apuesta paor la innovacón, que supuso una revolución en el sector al implementar nuevas formas de hacer sus AOVES que lo convirtieron en el mejor Aceite de España y uno de los más reconocidos a nivel internacional. Como todo lo que supone un reto despierta el interés en Lorite, que siguió su trayectoria desde el principio y lo motivó para que esta empresa pasara a formar parte de su organización.

Y tras su compra en Noviembre de 2018, Antonio Lorite ya está planteándose sus próximas metas con Potosí 10. La primera actuación será mejorar la tecnología y el proceso productivo para que Fuenroble vuelve a ser el mejor AOVE de España. En paralelo ya tiene previsto optimizar la envasadora que le permita crecer en los próximos años.

Pasado, presente y futuro de Hacienda Vadolivo
Fundada en 1989, Hacienda Vadolivo, ubicada en plena Sierra de Cazorla, es una empresa dedicada a la producción y elaboración de aceite de oliva virgen extra. Situada en el antiguo vado que atravesaba el Guadalquivir entre plantaciones de olivos, esta finca y almazara poseen un pasado e historia únicos. Por este vado, se supone, cruzó la Reina Isabel La Católica el río Guadalquivir en 1489 en su camino a la reconquista de Baza (comarca de Granada).

En 2002 con la llegada de Antonio Lorite a la empresa comienza una nueva etapa de expansión con la adquisición, renovación, puesta en valor y adaptación al cultivo ecológico de varias fincas ubicadas en entornos únicos cuyas características se reflejan en la calidad de su fruto estrella: la aceituna Royal.

Hoy Hacienda Vadolivo está formada por cuatro almazaras situadas en el corazón de las tierras productoras del aceite de oliva virgen extra en España, Jaén y Granada. Las almazaras Vado-olivo en la Sierra de Cazorla, y El Aceite de Casa Grande con sus instalaciones en: Villacarrillo, la puerta de entrada a la Sierra de Segura y las Villas, Cuevas del Campo en el Altiplano Granadino y Villanueva de la Reina en Sierra Morena, forman los cuatro pilares que mantienen la estructura de lo que es hoy Hacienda Vadolivo. Las marcas con las que trabajan son: Sierra de Cazorla, Sierra Oliva, Oli Hortal y Orovida.

Continuando con la búsqueda de aceitunas de una calidad especial para la obtención de un aceite único, en 2008 se adquirió la almazara de Cuevas del Campo (Granada). Un espacio donde se recoge la aceituna del Parque Natural de la Sierra de Castril y el altiplano granadino. A ellas, en 2011, se unió otra Almazara situada en Villacarrillo.

Ya en 2012 se añadió Casa Grande, una almazara que ha sido testigo de muchos sucesos en la historia de este país, operativa desde 1700 aproximadamente y con más de 300 años de producción. Recibe aceituna de olivos situados a los pies de Sierra Morena en el acceso al Santuario de la Virgen de la Cabeza. Esta almazara comercializa su aceite bajo la marca Orovida, que allá por el año 1999 comenzó la venta telefónica, lo que supuso una innovación importante en la forma de vender AOVE hasta ese momento.