Tras más de un año de negociaciones y de ajustes laborales el pasado día 9 de octubre tuvo lugar la última reunión de la Comisión de Seguimiento en la que la empresa dio por finalizadas las afectaciones de trabajadores que finalmente han llegado a 25; al mismo tiempo que se puso sobre la mesa el futuro de la red de almacenes repartidos por toda España.

Olimerca.- Qué balance nos haría sobre el proceso de reestructuración de la Fundación PCO?
Álvaro Glez de Coloma .- Tras varios meses de negociación, por fin, hemos concluido el proceso de reestructuración del personal adscrito a la red de almacenes de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero. Un proceso que no ha sido fácil pero que era necesario, para ajustar nuestra línea de ingresos, que había caído mucho en los últimos tiempos, a los altos costes de personal que en muchos casos estaba sin operatividad, ante la no entrada de aceite al almacén.
Antes de iniciar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) hubo un acuerdo negociado y pactado con los trabajadores y con los representantes de los trabajadores y se les indicó que podría afectar a máximo 31 trabajadores, y que finalmente se han quedado en 25.
Hemos ofrecido jubilaciones anticipadas para los mayores de 60 años y ceses indemnizados y al mismo tiempo ofrecimos la posibilidad de dar libertar de elegir voluntariamente una de estas opciones. Así, se acogieron a las mismas 19 voluntarios, una jubilación anticipada y seis ceses indemnizados. Sólo hemos hecho 5 despidos forzosos
Este Expediente de Regulación de Empleo se resume de la siguiente manera:
- Jubilación………………………………….. 1 trabajador
- Jubilación anticipada ………………... 5 trabajadores
- Cese Indemnizado …………………… 12 trabajadores
- Cambio de centro …………………….. 5 trabajadores
- Fin de contrato temporal ………….. 2 trabajadores
Total… 25 trabajadores
Esta operación nos va a permitir reducir el 80% de los costes de personal que teníamos hasta la fecha en los almacenes lo que nos permitirá rebajar el precio del alquiler de los almacenes, lo que redundará en beneficio del sector.

Olimerca.- ¿Qué medidas va adoptar la Fundación con la red de almacenes?
Álvaro Glez de Coloma.- Respecto a la situación en la que se queda la red de almacenes de la Fundación es conveniente recordar que el Patrimonio Comunal Olivarero cuenta desde hace muchos años con 15 almacenes con una capacidad total de almacenamiento de 400.000 toneladas. Un volumen que hace años fue muy útil para ayudar a las cooperativas y almazaras en momentos complicados de la campaña para almacenar sus aceites de oliva. Pero hoy, nos encontramos que en los últimos 10 años sólo se ha venido utilizando entorno a las 36.000 toneladas.
Con estos datos, es lógico que los socios patronos nos hubiéramos planteado hace algunos años la necesidad de adoptar medidas, porque estaba en juego la subsistencia de la Fundación.
A nadie se le escapa que si no se arriendan depósitos para almacenar aceite no hay ingresos. Y en una Fundación donde los socios patronos no aportan cuota ninguna, y el único ingreso depende del alquiler de los depósitos, estamos abocados a un cierre.

Hicimos un estudio de viabilidad y se llegó a la conclusión de que había que dejar cinco almacenes estratégicos abiertos

Olimerca.- ¿Cómo se va a llevar a cabo esta reestructuración?
Álvaro Glez de Coloma.- Con los datos que he comentado anteriormente de uso de los almacenes por parte del propio sector, había que tomar decisiones acorde con las necesidades que nos demandan los patronos.
Así, de los 15 almacenes había que reducirlos a cinco. Espeluy en Jaén tiene una capacidad de 90.000 toneladas y Montoro en Córdoba 40.000 toneladas, con lo que en sólo dos almacenes podemos almacenar 130.000 ton. Pero no podemos dejar dos únicos almacenes porque en este sector las entradas de aceite se producen en tres meses, mientras que las salidas se realizan a lo largo de todo el año. No tenemos bocas de entrada y se producirían colas de camiones.
Por ello, hicimos un estudio de viabilidad y se llegó a la conclusión de que había que dejar cinco almacenes estratégicos abiertos todo el año: Atarfe en Granada, Montoro y Puente Genil en Córdoba, Marchena en Sevilla y Espeluy en Jaén.
Cuatro almacenes estratégicos se quedan semiabiertos con una persona para que puedan ser utilizados en cosechas récord y que son Antequera, Baena, Beas y Martos
Así, se cierran el almacén de Linares (Jaén) y Lucena (Córdoba), que al ser tan pequeños no permiten pagar ni siquiera el sueldo de los empleados. Mientras que el almacén de Villafranca en Badajoz, prácticamente se está utilizando para vino y nada de aceite y el almacén de Mora (Toledo) que se cierra dado que las cooperativas de la localidad tienen capacidad suficiente, y sólo se mantenía para el envasado de los productores próximos, con lo que al desaparecer la envasadora no tenía sentido el almacenamiento.
La planta envasadora de Mora está cerrada desde hace tres años y en estos momentos estamos buscando otras actividades de futuro como convertirlo en centro distribución y almacenamiento.

Olimerca.- ¿Y qué van a hacer con los almacenes que se cierran?
Álvaro Glez de Coloma.- Pues es un tema del que mucha gente me pregunta pero del que no hemos tomado ninguna decisión al respecto: si los vendemos o los arrendamos. Pero una cosa está clara: estamos abiertos a distintas ofertas con transparencia absoluta y si llegado el caso se venden se hará a través de subasta. La decisión de vender o alquilar la toma una comisión del Patronato que nos indicará como lo llevamos a cabo, con un pliego de condiciones en una subasta.
Hay almacenes que pueden tener interés para los ayuntamientos y otros quizás sean interesantes para operadores del sector del aceite de oliva, como puede ser industriales envasadores.

Olimerca.- ¿Aunque los ingresos por almacenamiento han disminuido qué pasa con los recursos propios?
Álvaro Glez de Coloma.- Evidentemente que en la etapa anterior hemos contado con importantes recursos propios, procedentes de las aportaciones de los agricultores. Pero con la conversión a Fundación y con la llegada de la crisis muchas cosas han cambiado.
Mientras que en el pasado las fuentes de ingresos del Patrimonio procedían en su casi totalidad del arrendamiento de los almacenes y de la buena rentabilidad financiera de los fondos propios, cuando los bancos daban hasta el 10% de interés, todo iba bien. Pero con la llegada de la crisis financiera y la modernización de las almazaras y cooperativas nos hemos encontrado con un importante problema en las dos líneas de financiación de la Fundación.
Ahora, sin prácticamente ingresos procedentes del almacenamiento y con un alto riesgo de perder nuestro patrimonio en fondos de inversión, estamos abocados a buscar alternativas de continuidad.

No podemos dar dinero a la interprofesional ni a entidades privadas, pero si podemos apoyar iniciativas propuestas por ellos

Olimerca.- Y ahora qué rumbo tomará la Fundación PCO?
Álvaro Glez de Coloma.- El primer objetivo será buscar fórmulas financieras para dar una mayor rentabilidad a los activos financieros, de cara a poder ejecutar los fines fundacionales que tenemos previsto, así como reforzar y apoyar las diferentes líneas de ayudas.
Lo que es una realidad es que cada día estrechamos más lazos con la Interprofesional del Aceite de Oliva Español. Algo lógico, dado que representa y defiende los intereses del sector que es el que al final tiene la última palabra. Concretamente, hay una especie de acuerdo no escrito en el que desde la Fundación estamos dispuestos a colaborar con la Interprofesional en aquello en lo que consideren oportuno.
Por ejemplo, si la investigación que lleva a cabo el Dr. Escrich necesita de apoyo financiero y la Interprofesional no tiene fondos suficientes para este cometido, la Fundación PCO lo subvencionará, dado que estamos hablando de proyectos que benefician al conjunto del sector.
Según la directiva comunitaria, las interprofesionales tienen limitados sus campos de actuación y no pueden salirse de estos límites, siendo la promoción su principal competencia y en menor medida el apoyo a la investigación.
Por ello, el hueco de la investigación lo cubrimos nosotros dado que no tenemos limitaciones de recursos y de temporalidad. Porque el proyecto Predimed o el estudio del cáncer de mama necesita de muchos años.
No podemos dar dinero a la interprofesional ni a entidades privadas, pero si podemos apoyar iniciativas propuestas por ellos. Prueba de ello es nuestra apuesta por la segunda parte del Predimed Plus o el Cardiopred, que se terminará este año, después de siete años de investigación.