Olimerca.- -Finalizado el primer trimestre de la campaña actual del aceite de oliva, y cuando prácticamente se puede afirmar que el mejor aceite virgen extra de este año ya está en las bodegas, ahora es cuando se presenta el gran dilema de todos aquellos productores que han preferido retrasar la recogida de sus aceitunas para conseguir mayores rendimientos y en consecuencia mayor volumen de aceite de oliva.

Al final la realidad se ha impuesto en el mercado y ya es un hecho contrastado que aquellas cooperativas y almazaras que han apostado por la calidad y la recolección temprana están teniendo su recompensa, tanto para el balance económico de la cooperativa como para los precios que percibirán los agricultores asociados, que han entregado sus aceitunas en estos primeros meses.

La mejor prueba es que las liquidaciones se han movido de media entre los 2,70€/kg y los 3,00€/kg,(aunque también es cierto que alguna cooperativa ha podido liquidar por encima de los 3,20€/kg) en un contexto donde la calidad este año parece algo escasa y con unos italianos que están dispuestos a pagar lo que sea necesario y justo por nuestro preciado oro líquido.

A partir de este mes de enero, y con las nieves y heladas que están cayendo en el campo, muchas aceitunas se dañarán y en consecuencia tendremos en las próximas semanas un aumento considerable de aceites con destino a refinería, y lo más importante una mayor presión de oferta de aceites de baja calidad en el comportamiento de los precios.

Aquellos que apostaron por una recolección temprana prácticamente tienen ya todos sus aceites vendidos a un muy buen precio, lo que sin duda genera una gran tranquilidad para poder afrontar los próximos meses de comercialización

Aquellos productores que todavía tengan sus aceitunas en el árbol tienen frente a ellos una situación nada envidiable. Lampantes o vírgenes, ya va dar igual porque el gran volumen de estas categorías de aceites se puede convertir en una espada de Damocles con una previsión de precios muy inestable y con tendencia a la baja.

Mientras tanto, aquellos que apostaron por una recolección temprana prácticamente tienen ya todos sus aceites vendidos a un muy buen precio, lo que sin duda genera una gran tranquilidad para poder afrontar los próximos meses de comercialización.

Las cartas están ya sobre la mesa, y tan sólo queda que los distintos jugadores sepan jugarlas de tal modo que la inseguridad o los nervios no nos jueguen una mala pasada en el comportamiento de los precios en origen. Hemos iniciado el nuevo año con precios razonables para todas las categorías y es el momento de mantener la cabeza fría para mantener esa necesaria estabilidad que impulsen nuestras exportaciones y el comercio interior. Hay que volver a recordar que somos la despensa de aceite de oliva en este año a nivel mundial y que es necesario que tomemos las riendas de nuestras decisiones por un mejor futuro del olivar y del aceite de oliva