Olimerca.- Tras tres años de buenos precios para el aceite de oliva en origen, acorde con los costes de producción, y acompañados de buenas cosechas en calidad y cantidad, el sector productor está recogiendo los frutos de su trabajo que se reflejan en la apuesta de crecimiento y nuevos proyectos, tanto de las almazaras industriales como de cooperativas.

El fiel reflejo de este comportamiento lo pudimos comprobar durante la celebración de Expoliva, donde los expositores nos confirmaron las numerosas peticiones de información de empresarios por invertir en mejoras en sus plantas de producción y de envasado.  De nuevo volvermos a asistir a una auténtica revolución industrial donde se imponen  no sólo las mejoras en tecnología para obtener la máxima calidad, sino que se impone más capacidad de almacenamiento  y por supuesto el establecimiento de  nuevas líneas de envasado,  

Sin duda que estas noticias son las mejores que podemos ofrecer sobre el mercado o el sector del aceite de oliva. Atrás quedó ese pesimismo generalizado cuando el aceite cotizaba a dos euros y que a duras penas permitía sobrevivir al productor. Todo ello hacía que huyese de las inversiones y se planteara el cierre de la almazara o el recorte de las inversiones.

Afortunadamente, muchas cosas han cambiado para bien en el sector. Hoy consolidamos las 1,5 millones de toneladas de producción y el aceite de oliva se paga en un entorno de los 4,00 euros y además las distintas administraciones siguen ofreciendo la oportunidad de acogerse a alguna subvención o ayudas para mejorar las explotaciones, mejorar el cultivo, o incluso poder llevar a cabo acciones de promoción en los mercados exteriores.

Sin duda que hay alegría en el campo y hay alegría en la producción, y sobre todo estas inversiones ponen sobre la mesa el ánimo de seguir creciendo en los mercados exteriores, donde, a pesar de las dificultades las posibilidades de crecimiento son muy importantes. De ahí que grandes y medianos envasadores estén ya poniendo en marcha importantes inversiones mirando al futuro con optimismo. Tan sólo hay que mirar la evolución de nuestras exportaciones en los últimos años que reflejan el potencial de desarrollo que tiene  nuestros aceites en los principales países de todo el mundo.

Si se cumplen todos los pronósticos en unos años el mundo oleícola podrá disponer de más de tres millones de toneladas de aceite de oliva para comercializar, y España está en el mejor momento para prepararse ante los nuevos retos. No sólo tenemos que posicionarnos como líder en producción, sino líder en comercialización.

 

Nieves Ortega

Directora