Olimerca.- Años y años lleva el sector debatiendo sobre la importancia de la estabilidad de los precios del aceite de oliva en el origen y en el lineal para garantizar, por un lado, una renta agraria al olivarero que hace bien su trabajo y por otra parte al consumidor que busca calidad, trazabilidad y precios estables; y hoy por hoy cada vez se aleja ese ansiado acuerdo, en el que todos ganen, pero que no sea a costa de los eslabones más débiles de la cadena de valor del aceite de oliva.

Llevamos años sufriendo los desaguisados que se producen en los precios del aceite de oliva en el lineal (tanto si hablamos de precios al alza como a la baja, que tanto daño hacen al conjunto del sector) y que además sirven para que muchos medios de comunicación profanos en la materia crean falsas alarmas y sensacionalismo, que en nada ayudan a promover el consumo y al reconocimiento de su calidad.

Hablamos de un debate tan enquistado que ni en épocas de bonanza hemos podido llegar a acuerdos, mirando al futuro no muy lejano donde podremos hablar de producciones de más de 2 millones de toneladas de aceite de oliva
Ya sabemos que soluciones mágicas no hay, que estamos en un cultivo donde no todas las campañas son iguales, donde los mercados exteriores influyen de manera importante sobre la evolución de las cotizaciones, pero quizás podríamos encontrar un gran aliado en la estabilidad del precio del aceite de oliva en la gran distribución comercial; siempre y dejara de utilizar el aceite de oliva como producto gancho para ganar clientes a sus puntos de venta.

Si se erradicasen las promociones de 3x2, la segunda unidad al 70% de descuento, etc. ayudaríamos mucho al consumidor a clarificar posicionamientos en las distintas categorías y calidades y ofreceríamos una seguridad y calidad que ahora se pone en ocasiones en duda.

¿Cómo le hacemos entender a un consumidor que si compra una botella de aceite de oliva tiene que pagar 6€/litro, y una semana después puede comprar 3 botellas a 3.90 euros? Es que el de cuatro euros es peor que el de seis. Y porqué tienen que obligar al consumidor a llevarse tres litros si a lo mejor su consumo es inferior.

Según los últimos datos de la consultora Nielsen, en España de cada 100 botellas que se comercializan en la distribución comercial un 75% se vende en promoción, e incluso hay firmas que llegan al 80% de sus aceites en el lineal, dejando sólo un 20% en reposición.