Linea de envasado de cristal

Olimerca.- La posible prohibición por parte del Ministerio de Agricultura de utilizar el plástico en los envases para comercializar los aceites de oliva virgen extra en el mercado interior ha levantado un importante revuelo entre los distintos operadores del aceite de oliva.

A escasos dos días para que se puedan presentar alegaciones al proyecto de RD de la Ley de la Cadena Alimentaria, el plazo finaliza el próximo 30 de junio, su aprobación sigue levantando polémica y enfrentamientos, tanto desde el lado de agricultores, cooperativas, almazaras industriales como de envasadores e incluso desde las Denominaciones de Origen.

En este contexto, desde la web de Olimerca abrimos una encuesta pública para conocer la opinión de todos los operadores de la cadena de valor y tras 8 días de vigencia hemos recibido un total de 2.580 opiniones y valoraciones, de donde se desprende como primera conclusión que el 57% de los encuestados se han manifestado en contra de la prohibición del plástico en los envases de la categoría de aceite de oliva virgen extra.

En el lado opuesto nos encontramos que el 27% de los encuestados considera la medida muy adecuada y un 16% opina que apoyarían la medida siempre y cuando se permitiera el plástico en almazaras para autoconsumo de sus asociados.

A continuación recogemos un balance de las opiniones más destacadas y que nos reflejan los puntos de vista de todo el conjunto del sector:

A FAVOR:
• Apuesto claramente por el vidrio. Hace muchos años que en Italia el PET lo usan solo para las semillas, además el vidrio se recicla mejor que el plástico y dignifica mejor el producto que contiene

• Estoy a favor del cambio pero por la misma causa, deberían adoptar la medida con las otras calidades y con otros sin fin de productos, ahora eso sí, no hay que perder de vista el encarecimiento de los PVP.

• Me parece un acierto abandonar el envasado en plástico, entiendo que la nobleza de un producto como el aceite virgen extra exige la correspondencia de un envase con un carácter de igual nobleza (fundamente vidrio ó lata ).

EN CONTRA

• Al sector hay que darle posibilidades y no ponerle trabas, así como recursos económicos y plazos que no supongan una traba en estos momentos difíciles para el sector.

• Hay que explicar y argumentar cuánto se le va a dar de posibilidades, tanto económicas para modificar todo, tecnificar, organizar y comercializar, y tiempo para poder adaptarse a las circunstancias.

• Sería importante no introducir restricciones legislativas a la comercialización de aceites de oliva virgen extra, de forma que no tengan que sufrir una limitación diferente a la del resto de categorías comerciales de aceite de oliva, y de otras grasas vegetales. Estas limitaciones pondrían en riesgo el volumen comercializado de aceite de oliva virgen extra español, y por tanto la rentabilidad de los productores que apuestan por la calidad en sus elaboraciones, entre ellos los inscritos en las DOP.

• La propuesta del Ministerio no se justifica ni por criterios de calidad, ni de seguridad alimentaria, ni de reducción del impacto medioambiental, ni siquiera porque contribuya a una mejora de los precios al olivarero. El PET es un buen material que ofrece seguridad a los aceites y condiciones de envasado similares al vidrio. Este material cumple las normas de la UE y es un plástico fácilmente recuperable, -más del 77% del PET puesto en el mercado se recicla en nuestro país-, y su uso se ha impuesto a nivel mundial como sustituto al brick o a los vidrios.

• Su facilidad de uso, de transporte, de menor coste de producción por envase y menor coste logístico, hacen que sea muy apreciado por el consumidor y por la cadena alimentaria. Respecto a los gases efecto invernadero, la botella de vidrio tiene un impacto 2,2 veces superior al de una de plástico.

• Los posibles sustitutivos del PET, aparte de no asegurar un abastecimiento a las plantas, no hay capacidad de fabricación de vidrio para dar respuesta a las necesidades actuales del sector envasador, además de que encarecen el producto final y, debido a su mayor peso y delicado manejo, ocasionan a la vez serios problemas logísticos a la hora del transporte y almacenaje.

• Se trata de una medida que distorsiona la competencia y que sitúa a la industria envasadora española en inferioridad de condiciones respecto a los competidores europeos. Cualquier envasador europeo podrá continuar envasando AOVE en el material que desee (plásticos) en su país y venderlo en España, mientras que los españoles estaremos limitados.

• El gran consumo del AOVE se lleva a cabo por familias y sector restauración, que utilizan el envasado de gran tamaño y fácil manejo, que además es el más económico.

• El paso para el consumidor a envasado sólo en cristal, supondrá un significativo aumento de costes, que junto a las malas perspectivas económicas actuales supondrá un varapalo para el sector olivarero, pues el consumidor se derivará a otras grasas alimenticias de menor coste (girasol, colza...).

• La consecuencia es que el olivarero no solo no mejorará la situación de su bolsillo sino que la empeorará y los únicos que saldrán ganando serán las empresas de vidrio.

• En España no existen alternativas de materiales económicamente similares al plástico.

• Quien quiera envasar en vidrio que lo haga y quien quiera hacerlo en pet que lo haga, eso permite diferenciación sin tener que recurrir a prohibiciones y sin que se afecten los volúmenes de demanda, además de que permite el acceso al extra a los consumidores con un menor poder adquisitivo.

• En lugar de estas medidas que no conducen a nada e incluso son contraproducentes, habría que multiplicar el presupuesto en promoción como mínimo en tres o cuatro veces el actual y aplicarlo en campañas nacionales e internacionales con inteligencia como vía para incrementar el consumo, que es lo que al final desencadenaría una subida de precio….

• Esta ley llevaría a la ruina el escaso porcentaje de envasado que realizamos en las cooperativas. Con el precio actual de los graneles, si nos quitan el poco envasado que nos permite tener algo más de rentabilidad, iríamos de cabeza al precipicio.

• No se entiende que por un lado nos prohíban el plástico en las botellas y en paralelo impulsen las monodosis. Cuánto plástico se usa en una garrafa de 5 litros y cuánto plástico se gasta en envasar 5 litros en monodosis normales de 10ml.

• Se harían necesarias unas importantes inversiones por parte de las cooperativas y almazaras privadas que envasan, lo que supondría un menor precio a percibir por los agricultores que son los que al final pagarían estas inversiones.

• Podría provocar un mayor resentimiento del consumo de aceite de oliva virgen extra en el mercado interior, causando un efecto contrario al deseado. No es el momento en el que se debe implementar esta medida que, en todo caso, deberá ser siempre recomendable y voluntaria.

• Desde un punto de vista medioambiental, solo el 30% de los aceites de oliva virgen extras producidos se comercializan envasados, por lo que la medida carece de impacto ambiental.

• Sería una discriminación para los productores que elaboran una importante cantidad de virgen extra, y que ya cuentan con canales de comercialización directa al consumidor, con la garantía de origen y calidad de una DOP. Si se permite que el virgen y el oliva refinado sí usen el PET, estamos limitando y perjudicando a los que producen y envasan virgen extra, puesto que restringimos su acceso al mercado. En los cosechas tempranas es normal el cristal y lata, pero en los aceites de noviembre y diciembre sería un perjuicio

• Si lo hacemos por sostenibilidad, entonces deberían restringirse todas las categorías de oliva, así como de aceites vegetales.