Olimerca.-  Los temidos dientes de sierra en el mercado del aceite de oliva en origen están de nuevo actuando. Si la semana anterior asistimos a un repunte de los precios, principalmente en la categoría del aceite de oliva para refinar, esta semana y con el parón de la demanda, volvemos a ver una flexión de los precios a la baja al haber pasado de los 2,55 euros/kg a  los 2,49 euros.

La industria refinadora se ha tomado un cierto respiro en la contratación de nuevas compras, limitándose sólo a retirar volúmenes comprados semanas atrás, y con ello la oferta ha cedido algo en sus posiciones vendedoras, aunque también es cierto que no hay ganas de vender.

Se nota mucho la presión de los malos datos de la próxima cosecha, que en todos los foros apuntan a una caída muy importante que no llegará a las 900.000 toneladas. Por ello, el que más y el que menos, ahora trata de guardar sus existencias a sabiendas de que la campaña se presenta complicada.

Más complicada se presenta la campaña en Castilla-La Mancha, donde las primeras estimaciones apuntan a una caída de la producción en torno al 75/80%, provocada sobre todo por la sequía y las malas condiciones climatológicas. De hecho, se habla que se podría pasar de las 158.000 toneladas de la campaña anterior, que fue muy buena, a cerca de 32.000 toneladas.