Olimerca.- Tras varios debates en el seno de la Comisión Europea, ayer el Comité de Gestión acordó proceder a la modificación de las normas de comercialización del aceite de oliva, contenidas en el Reglamento 29/2012, en línea con las medidas impulsadas por el Plan de Acción para el Aceite de Oliva, presentado hace unos meses por el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos. 

Concretamente, el Comité de Gestión aprobó la obligación de que todo el aceite de oliva puesto a disposición del consumidor en los establecimientos del canal Horeca (bares y restaurantes), de cualquier país de la Unión Europea, esté debidamente envasado y etiquetado, así como provisto de un sistema que impida la reutilización del envase una vez agotado el producto que contiene.

Asimismo, salió adelante la necesidad de clarificar el etiquetado, de modo que el nombre comercial del producto deberá aparecer de manera íntegra en un mismo tipo y tamaño de letra, así como en lugar visible, atendiendo a unas dimensiones según capacidad del recipiente. Esta norma, que ya se cumplía para las categorías de aceite ‘virgen extra’ y ‘virgen’ deberá aplicarse también en el caso del ‘aceite de oliva-contiene exclusivamente aceites de oliva refinados y aceite de oliva vírgenes-‘ y del ‘aceite de orujo de oliva’, una medida que ayudará al consumidor a identificar mejor la categoría y calidad del aceite que adquiere.

La propuesta tendrá que recibir el visto bueno de la Organización Mundial del Comercio (OMC),  y supondrá la culminación positiva de un trabajo defendido por las cooperativas varios años atrás, tanto en España como en Bruselas.

Otros cambios acordados son el de incorporar en la etiqueta la indicación de conservar el aceite en condiciones que eviten su exposición a la luz y el calor, así como permitir que las categorías ‘virgen’ y ‘virgen extra’ puedan reflejar la campaña de recolección, algo similar a las añadas en los vinos.

Desde la Federación de Cooperativas Andaluzas se ha valorado muy positivamente los acuerdos alcanzados en el día de ayer, así como el compromiso de la Comisión Europea con este sector, plasmado en el Plan de Acción para el Aceite de Oliva, presentado en junio de 2012, el cual empieza a dar  sus frutos. Ahora solo cabe esperar que la OMC de su visto bueno para que la Comisión Europea pueda proceder a su aprobación formal y, por tanto, entren en vigor las nuevas condiciones, garantía de transparencia y calidad tanto para productores como para consumidores.