Olimerca.- Deoleo acaba de hacer balance de su ejercicio 2016 y aunque las grandes líneas indican un EBITDA de 46,1 millones de euros, un 30% más que en el ejercicio anterior, y un margen EBITDA/ventas de un 52,4% con respecto al ejercicio anterior, hasta el 6,6%, la facturación bajó un 15% con respecto al año anterior por la subida de los precios del aceite en origen. Mientras, el volumen de ventas ha descendido un 22% como consecuencia de la decisión estratégica de priorizar las ventas rentables y por la crisis de calidad ocurrida en Italia.


Respecto a la Deuda Financiera Neta, cerró el ejercicio en 533 millones de euros, solo un 1,5% por encima de la cifra de 2015, e incluso en el último trimestre del año bajó con respecto al trimestre anterior. El resultado neto del ejercicio fue negativo en 179 millones de euros. Estas pérdidas han sido originadas principalmente por dos factores: por un lado, por la decisión del consejo de administración de registrar un deterioro de los activos por valor de 96,3 millones de euros para adecuar el balance a la situación actual de la compañía y para asentar el desarrollo futuro del grupo sobre una base sólida.


Además, el inesperado cambio en la normativa fiscal que se produjo en diciembre de 2016 ha tenido un impacto de 53,3 millones de euros. Este cambio en la normativa ha llevado a la compañía a incurrir en causa de disolución. Así, el consejo propondrá a la Junta de Accionistas los acuerdos a adoptar para restablecer el equilibrio patrimonial y revertir esta situación. La compañía cuenta con una cifra de capital social suficiente para el restablecimiento del equilibrio entre el capital y el patrimonio neto.


Asimismo, el grupo ha tenido una serie de gastos no recurrentes que ascendieron a 33,6 millones de euros, debidos fundamentalmente a la gestión de la crisis en Italia y a la reorientación de la estrategia de calidad de la compañía. Así, se han rediseñardo procesos, sistemas y estructura en una apuesta firme por la calidad como pilar fundamental del negocio.


Norteamérica pasa factura a Deoleo
2016 ha sido el año de la recuperación de la Unidad de Negocio del Sur de Europa, que ha triplicado su EBITDA con respecto a 2015, situándose en 15,8 millones de euros. La rentabilidad también ha crecido en mercados internacionales, con un aumento del EBITDA del 47,6% durante el ejercicio. A su vez el Norte de Europa ha cerrado el ejercicio con un EBITDA de 2,3 millones, frente a las pérdidas registradas en 2015.
En Norteamérica, sin embargo, el EBITDA ha descendido un 28,4% por la pérdida de volumen en los canales Club, que están más orientados a precio. Los márgenes unitarios, no obstante, continúan siendo satisfactorios.


Construyendo un nuevo Deoleo
Hace unos meses se puso en marcha la adaptación de la capacidad industrial, de los recursos y los activos del grupo a la realidad actual del negocio, lo que, según la empresa, servirá de palanca para configurar una compañía orientada al consumidor y enfocada a la calidad de sus productos.


Así, el Consejo de Administración decidió la venta de la planta de Antequera, un nuevo plan para la planta de Inveruno y, a comienzos de 2017, acometer un Expediente de Regulación de Empleo que afecta a sus plantas industriales y oficinas en España, así como un plan de inversiones para las fábricas de Alcolea (España) y Tavarnelle (Italia).  Una vez tomadas las medidas que sirven para sentar la base para el relanzamiento del Grupo, Deoleo va a desarrollar el potencial de sus principales activos que son sus marcas.

"Deoleo ha llevado a cabo una importante inversión en investigación de mercados que van a permitir que la empresa pueda crecer en otras categorías cercanas al aceite"


Recordar que Deoleo es la empresa con la mejor cartera de marcas del mundo, con una posición de liderazgo que alcanza una cuota del 10,5% de mercado mundial a 7,8 puntos de distancia del segundo y con una excelente diversificación geográfica. Sus principales marcas son globales, como Bertolli, Carapelli y Carbonell, y cuenta asimismo con líderes regionales en países de elevado potencial de crecimiento, como es el caso de la marca Fígaro en la India; la fortaleza de la cartera de marcas de Deoleo le permite gestionarlas segmentando los mercados para cubrir las necesidades del máximo número de consumidores en los diferentes mercados del mundo con garantías de éxito.


Con la calidad como prioridad irrenunciable la estrategia de la compañía pasa por la creación de valor, del margen versus el volumen, que es la estrategia de las marcas del distribuidor y las de primer precio. Así, en este ejercicio ha relanzado a nivel global Carapelli, con un nuevo posicionamiento, nuevos blends y cuatro variedades. En el ámbito local han reposicionado las marcas Carbonell, Hojiblanca y Koipesol.


Se ha hecho una importante inversión en investigación de mercados para identificar las preferencias, usos y hábitos del consumidor y satisfacer esa demanda por medio de los nuevos blends, diseñados por el departamento de calidad, que cuenta con los mejores maestros de blending del mundo. Adicionalmente estos trabajos van a permitir que la empresa pueda crecer en otras categorías cercanas al aceite.