Olimerca.- Científicos del grupo de investigación ‘Ingeniería Química y Ambiental’ de la Universidad de Jaén han fabricado ladrillos compuestos principalmente por cenizas de poda de olivo y de pino que presentan una mayor porosidad y menor conductividad térmica en comparación con los tradicionales de arcilla. Además, el empleo de materiales de desecho reduce el impacto medioambiental durante su producción.

Durante la fase de experimentación, los expertos han sustituido gradualmente la arcilla que se utiliza en la composición de los tradicionales por cenizas de fondo o volantes, suministradas por una empresa de generación de energía renovable de la localidad de Andújar. “La composición de estos residuos es similar a la materia prima cerámica. Por tanto, en algunos casos hemos introducido un 10% de cenizas, en otros hemos trabajado con un 20% y en otros hemos llegado a reemplazar hasta un 30% de arcilla por éstas para estipular qué porcentaje es el adecuado”, explica a la Fundación Descubre la investigadora de la Universidad de Jaén Dolores Eliche, responsable de este estudio científico.

El estudio titulado ‘Investigation of using bottom or fly pine-olive pruning ash to produce environmental friendly ceramic materials’ y publicado en la revista Applied Clay Science es el resultado del primero de los tres apartados en los que se divide el proyecto “Valorización de distintos tipos de cenizas para la obtención de nuevos materiales cerámicos sostenibles”, financiado por el Plan Propio de la Universidad de Jaén y patrocinado por Caja Rural de Jaén.