Olimerca.- El mercado del aceite de oliva  se cerró la semana del  17 al 23 de abril con la misma tónica de días anteriores. Unos operadores que se mueven con cautela y sin demasiado ruido, con una posición de los envasadores de negociar mucho y comprar lo justo para cubrirse con la distribución.  Por ello, sus operaciones de aceite de oliva virgen extra intentan cerrarlas por debajo de los 3,90€/kg; mientras que en el caso de los aceites con destino a la refinería la oferta se mantiene muy firme en los 3,75€/kg.

Una vez más, el diferencial entre un aceite de la máxima calidad y un lampante vuelve a ser mínimo, con lo que de nuevo se pierde el valor diferencia del virgen extra.

Mientras tanto, la gran distribución sigue posicionando la marca blanca en el entorno de los 3,60€ para la categoría de aceite de oliva y los 3,99€/litro para el virgen extra, intentando mantenerse por debajo de los 4,00€/litro, con lo que obliga a los envasadores a negociar con los productores por debajo de esos precios para mantener el negocio.

De cara al corto plazo, las opiniones del sector sobre el futuro comportamiento del mercado coinciden en señalar en que será la lluvia la que marque la tendencia. Mientras que no llueva seguiremos con precios firmes e incluso algún repunte. Pero esta alegría del productor podría ser temporal y convertirse en drama si de verdad se prolonga la sequía en el campo. De poco o de nada nos van a servir los precios altos de ahora, si la próxima cosecha viene mala, y nuestros principales países competidores se recuperan del bache de esta campaña.

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