Olimerca.- El problema de la inseguridad jurídica del Panel Test, que desde hace años viene generando al sector envasador y exportador del aceite de oliva, sigue siendo el motor impulsor de proyectos de investigación como el que recientemente se ha puesto en marcha en nuestro país.

Así se ha constituido SENSOLIVE-OIL, un Grupo Operativo Supra-autonómico para la Innovación en Materia de Productividad y Sostenibilidad Agrícola (AEI-AGRI) que se encuentra liderado por la Interprofesional del Aceite de Oliva y que cuenta con la colaboración del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, así como con la participación de DCOOP, el Campus de Excelencia Internacional Agroalimentaria (ceiA3) como Agente de Innovación y las Universidades de Granada, Córdoba, Complutense de Madrid y Jaume I de Castellón

En este contexto el Programa Nacional de Desarrollo Rural ha concedido una ayuda de 99.001 euros su puesta en marcha y para trabajar en el diseño de un plan para transferir al sector del aceite de oliva los avances logrados en la búsqueda de tecnologías instrumentales y analíticas que permitan complementar, o incluso sustituir a futuro, el análisis del Panel Test a la hora de realizar la clasificación comercial de los aceites de oliva o su control.

La ayuda para su creación está cofinanciada al 53% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y el 47% restante por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Los aceites de oliva vírgenes son el único alimento en Europa que tiene que someterse a una cata organoléptica obligatoria para su comercialización. La Interprofesional del Aceite de Oliva Español, en colaboración con el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, viene impulsando desde 2013 una línea de investigación sobre tecnologías instrumentales capaces de realizar ese análisis de una forma fiable, rápida, reproducible y económica, para clasificar las distintas categorías comerciales de los aceites de oliva vírgenes. Una tecnología que podría complementar al Panel Test o incluso llegar a sustituirlo en un futuro.

Hasta el momento son dos las tecnologías que mejores resultados han logrado: cromatografía de gases acoplaba a espectrometría de masas y cromatografía de gases acoplada a espectrometría de movilidad iónica. Se ha trabajado con distintos modelos matemáticos de tratamiento de datos para identificar las señales y poder clasificar las muestras de aceites vírgenes.

En estos momentos, una vez afinados los modelos, toca diseñar un plan de validación y de transferencia de tecnología al tejido empresarial, objetivos perseguidos con la constitución del grupo operativo SENSOLIVE-OIL.