Olimerca.- Este es un año histórico para el sector del aceite de oliva español. Mes a mes se están pulverizando todos los registros, siendo las exportaciones las que están copando el grueso de las ventas de nuestros aceites, reforzando la posición de liderazgo mundial de España en este producto.
Pero si hay dos países donde hay que destacar los éxitos alcanzados son Estados Unidos y Japón donde por primera vez en su historia, España alcanza el liderazgo en ambos países. 

Según los datos publicados por el Departamento de Comercio de Estados Unidos, ese país importó desde España, en los primeros seis meses de 2014, 71.800 toneladas de aceites de oliva, lo que supone el 45,14% de las importaciones totales de este producto(159.023 toneladas), superando por más de tres puntos a nuestro más inmediato competidor Italia. 

Se trata de una vieja aspiración del sector que lleva décadas de trabajo para alcanzar este primer puesto. De hecho, si echamos la vista atrás 20 años, hasta el primer semestre de 1995, comprobamos que en esa fecha España era el tercer proveedor de Estados Unidos por volumen, con 7.504 toneladas. 

No menos impresionantes son los datos de ventas en el mercado japonés publicados por el Ministerio de Finanzas, que aunque mucho más pequeño (en el primer semestre del año ha importado un total de 27.513 toneladas) es de gran interés para nuestro sector. 

En el primer semestre de este año Japón ha adquirido en nuestro país 12.953 toneladas de aceites de oliva, lo que supone el 47,08% de las compras totales de ese mercado con más de 4 puntos sobre nuestro más inmediato competidor. Aquí la evolución de las exportaciones también ha sido impresionante, ya que hace 20 años, en el primer semestre de 1995, España vendió en ese país tan sólo 1.759 toneladas.

Estados Unidos es el segundo importador mundial de aceites de oliva, mientras que Japón ocupa en séptimo puesto lo que para Rafael Pico, vocal de la Junta Directiva de la Interprofesional del Aceite de Oliva español justifica sobradamente el esfuerzo promocional que la Organización ha realizado en ambos mercados: “Estos datos nos reafirman en la apuesta que hace años hicieron nuestras empresas exportadoras y el sector en general por la promoción internacional del producto. Ahora ya no sólo somos líderes mundiales sino que somos capaces de ejercer ese liderazgo en unos mercados en los que partíamos con una notable desventaja”.