Olimerca.- Cultivar cebada cervecera entre olivos para ahorrar agua: esta es la premisa de la que parte la investigación impulsada por Heineken España junto con el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA), dependiente de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía.

Esta investigación es pionera a nivel mundial en sostenibilidad y conservación del medioambiente, a través de la experimentación, la innovación, la transferencia de la tecnología y la formación de agricultores, técnicos y trabajadores del campo y se enmarca en el compromiso de Heineken España con la sostenibilidad y conseguir un balance hídrico neutro, esto es, devolver al entorno cada gota de agua que utilizan para elaborar sus cervezas, ha expresado el director de Responsabilidad Social Corporativa, Mauricio Domínguez-Adame, durante la recogida de la primera cosecha de cebada cultivada en olivares de Huelma (Jaén).

Asimismo, contribuye a la mejora del paisaje, a minimizar la erosión, a la mejora de la biodiversidad, a la lucha contra el cambio climático y juega un papel fundamental en la retención de agua, y por tanto, en la eficiencia del consumo de este bien tan necesario en el suelo andaluz.

Este proyecto cuenta con una inversión inicial  de más de 150.000 euros y tendrá una duración de 4 años

Con la siega de esta primera cosecha de cebada (se espera recoger el equivalente a una hectárea), comienza el análisis para evaluar la eficiencia en el consumo de agua de ambos cultivos, así como la rentabilidad agronómica y económica de los mismos. Porque el éxito de este proyecto, además de permitir un uso eficiente del agua y una mejora de la biodiversidad, persigue la mejora de la rentabilidad del agricultor, así como el impulso de la economía local.

Este proyecto, que cuenta con una inversión inicial de Heineken de más de 150.000 euros y que tendrá una duración de 4 años, está siendo fuente de inspiración para otras actuaciones de compensación de agua que la compañía cervecera está llevando a cabo en México.

Antecedentes del proyecto

HEINEKEN España firmó el pasado 29 de septiembre un convenio con la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía para llevar a cabo una investigación en torno a la eficiencia del agua, que tiene como base el cultivo de cebada cervecera, con dos líneas de experimentación.

La cosecha mixta de cultivos de cebada y olivar es la primera de ellas. La erosión es el principal problema medioambiental del olivar en la Cuenca Mediterránea. Para combatirlo, la implantación de cubiertas vegetales supone una mejora significativa de la capacidad de retención de agua de los suelos (se estima que los ratios de infiltración del agua de lluvia mejoran entre un 15-40%).

Adicionalmente al cultivo de cebada en olivar, se encuentra el estudio comparativo de dosis de siembra directa de cebada maltera en campos de cultivo sin tratar. Normalmente, los campos de cultivo se limpian de rastrojos antes de la nueva siembra. Esto complica la retención de agua y de nutrientes orgánicos y hace que los suelos necesiten más fertilizantes y semillas, lo que repercute en la economía del agricultor.

Para evitarlo, se están realizando ensayos de siembra directa en terrenos que no hayan sido limpiados, con el objetivo de reducir las simientes y abonos necesarios y disminuir así los costes de producción, a la vez que se aumenta la calidad de la cebada resultante. Los primeros ensayos cosechados en su primera campaña en julio han arrojado muy buenos datos desde el punto de vista de producción, y esperando a su analítica para determinar su potencialidad cervecera.