Olimerca.- Los factores climatológicos y la vecería han sido determinantes en la evolución del olivar de aceituna de mesa que en breve iniciará su recolección. Aunque las lluvias en otoño e invierno fueron adecuadas, la ola de calor en mayo afectó de manera importante el desarrollo de la flor y del fruto, sobre todo en algunas variedades más sensibles. No obstante, según una primera evaluación llevada a cabo por el propio sector, a nivel general, en todas las zonas productoras y variedades, el fruto viene adelantado, presenta buen tamaño y está sano, exceptuando zonas puntuales con problemas de picada por mosca del olivo.

En este contexto, el primer análisis en el campo indica que la producción de aceituna de mesa se va a situar en la media de las últimas cinco campañas, destacando el incremento de manzanilla, y la menor producción de la gordal, cacereña y carrasqueña, debido sobre todo a la influencia de la vecería en el caso de las variedades extremeñas. 

En un detalle más pormenorizado por tipos de aceitunas se ha observado alta cosecha de manzanilla en las Comarcas Sevillanas del Aljarafe, La Vega, Alcores y Campiña de Utrera, que el pasado año no tuvieron cosecha, e inferior en el resto de términos de la Campiña y la Sierra Sur; con lo que en esta primera estimación se valora que podemos tener una cosecha superior a la media de las últimas cinco campañas, por encima de las 161.000 toneladas.

En cuanto a la producción de gordal, coincide con la manzanilla en lo concerniente a la vecería, apreciándose una cosecha aceptable en el Aljarafe, Alcores, la Vega y la zona de Utrera, al contrario que en el resto de la Campiña Sevillana donde es escasa. Como en la pasada campaña, se encuentra un alto porcentaje de frutos no comerciales (azofairón/pelotín) provocados por la falta de frio invernal y por el golpe de calor sufrido durante el periodo de floración y cuaje de los frutos. La primera valoración apunta a un volumen por debajo de las 31.000 toneladas.

En el caso de la variedad Hojiblanca se vuelve a confirmar el incremento de parcelas que se destinan al aderezo, al contrario que para la variedad manzanilla donde se vienen produciendo arranques y abandonos, encontrándose mayor producción en la provincia de Málaga y algo inferior en Córdoba y Sevilla. Las primeras estimaciones apuntan a un volumen de Hojiblanca en la media de las últimas cinco campañas, en torno a las 248.000 toneladas

Por último, las variedades cacereña y carrasqueña se verán afectadas por el tema de la vecería por lo que la cosecha será inferior a la media de las últimas cinco campañas.