Olimerca.- El sector de la aceituna de mesa se enfrenta a la nueva cosecha con un cierto pesimismo porque aunque se confirmaba hace un mes una abundante cosecha en campo, esta carga de aceitunas en los árboles sumada a la falta de humedad actual, nos presenta unas parcelas en retroceso, con aumento progresivo de árboles agostados y frutos arrugados y de escaso calibre comercial que en la actualidad lo invalidan para su destino a mesa.

Con estos antecedentes, el tercer aforo del sector rebaja su previsión de cosecha en 25.000 toneladas, hasta fijar una producción total de 540.000 toneladas, aunque se mantiene con 11.000 toneladas más de las aforadas por ASAJA-Sevilla. Esta diferencia se debe fundamentalmente a la valoración que se hace de la aceituna carrasqueña, la que se recolecta en la provincia de Badajoz, puesto que ASAJA-Sevilla en su aforo entendía que la producción total de aceituna carrasqueña estaría en 48.000 toneladas, con lo que rebajaba en 9.000 toneladas el segundo avance ofrecido el 31 de agosto, mientras que en este tercer avance se estima que las lluvias de septiembre han incidido en una mejora de esta variedad, por lo que incrementa ligeramente su aforo, pasando de 57.000 t que apuntaba el 31 de agosto a 60.000 toneladas.

En este tercer aforo el resto de variedades bajan todas, a excepción de la gordal, que sube ligerísimamente en 860 toneladas.
Como es habitual, será la evolución de la climatología la que marque la cantidad de aceituna que finalmente se verdeé. El problema es que cada vez queda menos tiempo para recibir el agua y para muchas variedades y muchos olivares puede llegar ya tarde.