Olimerca.- El consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Rodrigo Sánchez Haro, ha informado sobre las dos primeras convocatorias del nuevo marco de ayudas al regadío andaluz, que se publicarán en septiembre y concentran 62,42 de los 96,14 millones de euros previstos hasta 2020 dentro del Programa de Desarrollo de Andalucía (PDR).

Los incentivos respaldarán fundamentalmente proyectos de mejora energética, modernización de instalaciones y ahorro de agua promovidos por comunidades de regantes, así como inversiones de puesta en riego en zonas declaradas de interés general para la comunidad autónoma.
Sánchez Haro ha anunciado que antes de final de año se convocarán también las ayudas correspondientes a auditorías energéticas (3,8 millones de euros) y a partir de 2018 se irá completando el programa de apoyo hasta los 96,14 millones presupuestados.

Del total de subvenciones que se convocarán, 28 millones de euros se destinan a proyectos de mejora de regadíos; 20 millones a obras de modernización y creación de regadíos en zonas de interés general; 9,4 a inversiones de autoproducción y autoconsumo eléctrico para disminuir la dependencia energética, y 5,02 a mejora de instalaciones como centros de transformación, motores o equipos de bombeo.

En comparación con anteriores convocatorias, el consejero ha destacado la prioridad que las nuevas ayudas prestan al ámbito energético. En este sentido, Sánchez Haro ha vuelto a reclamar al Gobierno de España que modifique la Ley del Sector Eléctrico vigente desde 2013 con el fin de reducir los elevados costes energéticos que actualmente soporta el regadío andaluz.

El consejero explica que “este sector, clave en el liderazgo agroindustrial de la comunidad, ha realizado cuantiosas inversiones de modernización, dirigidas precisamente al ahorro de agua y energía, y se está viendo afectado por un incremento de entre el 20% y el 30% en su factura eléctrica como consecuencia de los cambios normativos realizados en el ámbito estatal”.

El regadío suma en Andalucía 1,17 millones de hectáreas (una cuarta parte del total nacional), lo que supone el 32,3% de la superficie cultivada en la comunidad. Sus cultivos generan el 63% del empleo agrario (más de 192.000 personas) y aportan el 64% de la Producción Final Agraria. Las zonas regables han duplicado su superficie durante las dos últimas décadas, en un proceso que ha tenido especial significación en las zonas más dinámicas y de mayor potencial exportador de la agricultura andaluza, como los invernaderos de Almería, los cultivos de fresa y cítrico de Huelva y el olivar jiennense.