Olimerca.- La Comisión Europea ha adoptado dos estrategias, una de ellas “de la granja a la mesa” en pro de un sistema alimentario equitativo, sano y respetuoso con el medio ambiente, y otra sobre biodiversidad. Las dos se refuerzan mutuamente, ya que aúnan la naturaleza, los agricultores, las empresas y los consumidores en pro de un futuro sostenible y competitivo.

En consonancia con el Pacto Verde Europeo, ambas estrategias proponen acciones y compromisos ambiciosos de la UE para poner coto a la pérdida de biodiversidad en Europa y en el mundo y convertir nuestros sistemas alimentarios en normas para el mundo en pro de la sostenibilidad competitiva y la protección de la salud humana y planetaria, sin olvidar los medios de subsistencia de todas las partes en la cadena de valor alimentaria.

La crisis provocada por la pandemia de Covid-19 ha demostrado hasta qué punto nos hace vulnerables el aumento de la pérdida de biodiversidad y es crucial un sistema alimentario que funcione correctamente para nuestra sociedad.

Concretamente, la Estrategia “de la granja a la mesa” facilitará la transición a un sistema alimentario sostenible de la UE que proteja la seguridad alimentaria y garantice el acceso a dietas sanas con origen en un planeta sano. Reducirá la huella ambiental y climática del sistema alimentario de la UE y reforzará su resiliencia, protegiendo la salud de los ciudadanos y garantizando los medios de subsistencia de los agentes económicos.

Objetivos
La estrategia establece objetivos concretos para transformar el sistema alimentario de la UE, por ejemplo, reducir un 50% el uso y el riesgo de plaguicidas, reducir como mínimo un 20% el uso de fertilizantes, reducir un 50% las ventas de los antimicrobianos utilizados en la ganadería y la acuicultura, y alcanzar un 25% de tierras agrícolas dedicadas a la agricultura ecológica.

Se proponen medidas para velar por que lo saludable sea también lo más sencillo para los ciudadanos de la UE, con una mejora del etiquetado para satisfacer mejor las necesidades de información de los consumidores sobre los alimentos saludables y sostenibles.

Los agricultores recibirán apoyo de la política agrícola común y la política pesquera común a través de nuevos flujos de financiación y regímenes ecológicos para que adopten prácticas sostenibles. Hacer de la sostenibilidad una marca europea abrirá nuevas oportunidades de negocio y diversificará las fuentes de ingresos para los agricultores y los pescadores europeos.

Valoración del Mapa
En relación a estas Estrategias, el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha asegurado que apoya esta orientación hacia una mayor sostenibilidad ambiental del “Pacto Verde”, pero advierte que no se pueden hacer cambios vertiginosos, que los Estados miembros deben contar con tiempo suficiente para alcanzar esos objetivos y de suficientes recursos presupuestarios para alcanzarlos.

“De cuánto dinero se dispone para llevar a cabo esa tarea es uno de los principales elementos de preocupación del Gobierno y de todo el sector”, ha asegurado el ministro, que añade que la consecución de estos objetivos “no deben ser una carga suplementaria que el sector y que agricultores, ganaderos y pescadores no puedan soportar”.

En este sentido, ha señalado que las estrategias tendrían que haberse adoptado en el mismo momento en que se hicieran públicas, la próxima semana, las nuevas perspectivas financieras 2021-2027 revisadas y el Fondo de Recuperación.

Son unas propuestas de carácter estratégico que deben ser objeto de discusión para ponernos de acuerdo y “esperamos que de este debate surjan conclusiones positivas para un sector agroalimentario más resistente, más moderno, más competitivo”, concluye.