Olimerca.- La Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) ha puesto en marcha ya las primeras medidas para el control de la venta a pérdidas del aceite de oliva y la leche, los dos productos que más habitualmente son usados por la distribución para captar la atención de los clientes.

Según ha dado a conocer la organización agraria Asaja-Córdoba, la primera medida de control de esta práctica denominada “ofertómetro” consiste en investigar las ofertas de aceite de oliva que se venden por debajo de un umbral o cotización determinados, con el fin de determinar si hay alguna práctica comercial ilícita o abusiva que esté perjudicando al primer eslabón de la cadena, el agricultor.

En el aceite de oliva los precios de corte utilizados son de 2,21€/litro para el aceite de oliva, 2,53€/litro para el aceite de oliva virgen, y 2,61€/litro para el virgen extra.

Para la AICA hay cinco posibles causas que podrían estar detrás de esos bajos precios:

1) el negociador consigue precios bajos
2) el producto está próximo a fecha de consumo preferente
3) puede haber relación abusiva entre las partes
4) se vende a pérdidas
5) se vende a bajo precio por problemas de calidad respecto al etiquetado.

El muestreo se realiza teniendo en cuenta las ofertas anunciadas en folletos o páginas web de la distribución. Cuando se detectan precios por debajo de los de corte, se toman muestras de la botella para determinar por un lado el cumplimiento de la Ley 12/2013 y por otro lado la calidad intrínseca del aceite.

Entonces la AICA solicita información adicional a la empresa para demostrar las compras mientras que al mismo tiempo se realizan los análisis necesarios para comprobar la calidad del aceite. Si la AICA considera que puede haber una venta a pérdidas, remite el expediente a la autoridad competente (Comunidad Autónoma) para que actúe en consecuencia, si lo que deduce es la existencia de un abuso, la propia Agencia inicia un expediente.

Hasta finales de febrero se habían investigado 57 ofertas de aceites de oliva, y tras comprobar documentalmente si cumplían o no la ley, 48 de esos expedientes se han transformado en denuncias, la mayoría por venta a pérdidas.