Olimerca.- Aunque Italia cuenta con 42 DOP y 4 IGP del aceite de oliva, que suponen el 10% de la superficie olivarera y el 2% de la producción de aceite de oliva, que se comercializan envasados con un precio en el entorno de los 10€/litro, el sector sufre de manera importante la pérdida de casi el 10% del olivar por culpa de la bacteria Xylella Fastidiosa.

Ante este grave problema que ha obligado a la tala masiva de miles de olivos, el sector se prepara para recuperar su protagonismo en el conjunto de los principales países productores a nivel mundial, con una clara apuesta por las nuevas plantaciones de olivares en seto.

Según afirma Salvatore Camposeo, Profesor emérito de la Universidad de Bari, “aunque el olivar en seto en Italia supone en la actualidad sólo el 0,2% de la superficie del país, sus posibilidades de desarrollo son muy importantes dado que las últimas investigaciones con la variedad autóctona Leccino han demostrado su capacidad de resistencia y tolerancia frente a potenciales infecciones por Xylella.

De hecho la apuesta por esta modalidad de cultivo se está también extrapolando a los cultivos tradicionales donde ya se pueden encontrar intercalando hileras de olivos en seto con hileras de olivos históricos.

Para Camposeo, es muy importante que haya nuevos presupuestos por parte del gobierno y del sector que impulsen la investigación de nuevas plantaciones con nuevas variedades, dado que en Italia apenas hay especies autóctonas. En este contexto es de destacar el proyecto que se ha puesto en marcha hace 17 años en el que se ha estado estudiando el cruce entre la variedad Arbosana y Leccino y que ha dado como resultado una nueva variedad denominada DAC-10, más conocida como la Lecciana, que ha demostrado una importante resistencia al repilo, a la mosca del olivo y sobre todo conservando la calidad del aceite de oliva virgen .

Así, esta variante patentada este año, abre la puerta a nuevas plantaciones con grandes posibilidades de desarrollo pensando en el futuro.