Olimerca.- Hace 10 años, y gracias al picor en la garganta, se produce el descubrimiento clave de porqué el aceite de oliva virgen extra es un alimento funcional tan beneficioso para la dieta. El científico norteamericano, el Doctor Gary Beauchamp, descubre que entre los compuestos fenólicos de los AOVES hay una sustancia con un efecto similar al de los antiinflamatorios no esteroideos, que se utilizan comúnmente en Medicina, pero sin los efectos secundarios de los fármacos.

Para dar a conocer este descubrimiento, el pasado viernes 21 de Noviembre, el Dr. Gary Beauchamp, del Monell Center de Filadelfia, Estados Unidos, ha viajado a Córdoba para hablar del descubrimiento de la molécula que ellos patentaron con el nombre de Oleocanthal. Un hito histórico que debe cambiar el uso y aprecio de un producto tan español como el Aceite de Oliva Virgen Extra.

El encuentro, organizado por QvExtra! Internacional, la Sociedad Andaluza del Oleocanthal y AEMO, en colaboración con la Diputación de Córdoba, sirvió para poner de manifiesto lo que significa ésta molécula, encontrada por azar en el Aceite de Oliva Virgen Extra. El “2-(4-hydroxyphenyl)ethyl (3S,4E)-4-formyl-3-(2-oxoethyl)hex-4-enoate”es un éster del tirosol y su estructura química está relacionada con la oleuropeína, otro compuesto presente en el Aceite de Oliva Virgen Extra.

Está científicamente aceptado que el Oleocanthal, tiene los mismos efectos antiinflamatorios que otro inhibidor no esteroideo llamado Ibuprofeno pero sin los efectos secundarios de éste medicamento ampliamente usado en la farmacopea mundial. Y ello tiene relación con la prevención de enfermedades reumáticas, Alzheimer, alteraciones cardíacas, respiratorias, etc.

Durante la conferencia, el Dr. Beauchamp, considerado como uno de los expertos mundiales de la ciencia química sensorial, habló de la importancia del panel test para la clasificación de los aceites de oliva vírgenes extra, como método científico, realizado por personas entrenadas para apreciar y valorar las cualidades olfativas, gustativas y táctiles de muestras alimentarias.
“El ser humano puede dar más información y ser más objetivo que el análisis de una máquina”, señalaba Beauchamp al final de su conferencia.