Olimerca.- El sector del aceite de oliva ha empezado el año con una gran incertidumbre y una gran tensión, que se ha visto reflejada en el comportamiento de los precios en origen en las últimas semanas.

Con incrementos de las cotizaciones en las últimas semanas, y cuando se sigue hablando de nuevas subidas, son muchos los interrogantes que se plantean los distintos operadores.
  • ¿Seguirán subiendo los precios en las próximas semanas?
  • ¿Pueden aguantar los industriales envasadores?
  • ¿Cómo va a actuar la distribución comercial ante los actuales precios?
Ante estas preguntas las respuestas no son fáciles pero desde Olimerca sí que podemos afirmar que hay elementos claves para poder evaluar que puede pasar en las próximas semanas.

Clave nº 1: Italia
La caída de casi el 50% de la producción de aceite de oliva de Italia, es uno de los factores determinantes. Parece claro que el país vecino podría quedarse con una campaña en torno a las 150.000 toneladas; lo que da una idea de la necesidad tan imperiosa que tienen sus operadores de comprar aceite de oliva a cualquier precio. Para más “inri” habrá que  ver los posibles efectos de la ola de frio siberiano en sobre el cultivo.

La buena prueba de esta necesidad la ha vivido muy cerca el sector español, que esperaba que los italianos vinieran en el primer trimestre buscando los mejores aceites y que se retirarían en enero, para a continuación frenar la subida de los precios y equilibrar la oferta y demanda; y al final la realidad es que los italianos siguen comprando de manera masiva y sin visos de frenar sus operaciones en el mercado español.

Clave nº 2: Las existencias de los industriales envasadores
Esta es una de las claves relevantes en estos momentos. ¿Pueden aguantar los industriales envasadores el envite de los precios? ¿Tienen existencias suficientes para aguantar y poder cumplir sus contratos? o por el contrario tendrán que rendirse a la oferta actual y seguir comprando; aunque ello supongo correr grandes riesgos; y siempre confiando en que los precios no vuelvan a dispararse.

La realidad empresarial actual es evidente. Según el último dato del sector relativo al volumen de existencias, a finales de diciembre el sector industrial envasador tenía almacenado del orden de 108.000 toneladas, de las que casi un 50% estaría en poder de los tres grandes grupos envasadores: Deoleo, Sovena y Migasa y el resto se lo repartirían el resto de empresas.

Con estas cifras está claro que los envasadores andan muy justos en sus existencias, como se viene demostrando en los últimos días por las grandes operaciones, que incluso ha provocado dificultades para encontrar cisternas disponibles.

Clave nº 3: Producción en España
Con una campaña tan irregular y tan compleja como la actual, se hace difícil predecir qué volumen final tendremos disponible esta cosecha. Incluso las propias administraciones tienen sus dudas sobre las cifras finales. Y es que en cuatro meses nos hemos encontrado con un retraso en la maduración del fruto de tres semanas, una sequía importante, olas de calor en septiembre y octubre, escasez de lluvias en los meses de otoño, y una caída de los rendimientos del 2%. Todo ello sin duda tendrá efectos negativos sobre el volumen final disponible.

Pero es que además, esta demora en la recogida está teniendo otra derivada: que es la caída de la producción de aceite de oliva virgen extra y un aumento de los aceites lampantes, que se agravará con la ola de frio siberiano que va a cruzar la península en esta semana.

Concretamente, a finales de diciembre se había obtenido un total de 543.000 toneladas. Ahora, sólo falta rezar para que en los meses de enero y febrero se supere una producción de 750.000 toneladas de aceite de oliva, para que el mercado recupere ese punto de estabilidad tan necesaria. De no alcanzar esta cifra nos enfrentaríamos a una bomba de relojería de consecuencias impredecibles.

Está claro que para normalizar la situación actual de los precios en el entorno de los 3,40/3,50 en enero tienen que salir 500.000 toneladas de aceite de oliva.

Clave nº 4: La próxima cosecha 2017/18
A poco menos de dos meses para que finalice la campaña de producción 2016/17, el sector productor comienza a mostrar su preocupación ante la escasez de agua en gran parte del olivar, y que las previsiones de lluvias no son muy halagüeñas, por lo que los olivares de regadío podrían tener problemas de riegos.

La evolución de la próxima cosecha es muy importante, dado que, aunque en nuestro país esta campaña 2016/17rondará 1.250.000 toneladas, es muy probable que nuestras existencias para el enlace entre cosechas pueda verse muy ajustado. Sólo hay que analizar los malos datos de producción de Italia, Grecia, Túnez, y otros países; y que sólo España será la gran despensa del mundo.

Clave nº 5: Los riesgos de los altos precios
Y para finalizar este análisis, ¿alguien se ha parado a pensar qué puede pasar cuando el aceite de oliva se convierte en un verdadero “oro líquido”, en un objeto de deseo de algunos desaprensivos y sin escrúpulos. Hablamos del riesgo de aumento de robos de aceituna y lo más importante de aceite de oliva.

Y en otro orden de cosas, los hechos han demostrado que, ante una corta disponibilidad de aceite de oliva y una revalorización muy importante, aumenta el riesgo de prácticas no ajustadas a la ley, véase mezclas con otros aceites, sobre todo presionados en ocasiones por las políticas de precios a la baja de la gran distribución comercial.